«Eterno», homenaje a Picasso en Madrid

Carlos Rodríguez estrena por fin en el teatro EDP de Madrid «Eterno», su espectáculo homenaje a Picasso en el medio siglo de su desaparición física. Muy probablemente será eterno Picasso en los museos del mundo, pero este Eterno,en el lenguaje sin igual de la danza, es una creación state of the arts.

Cierto que la trayectoria creativa de Carlos Rodríguez viene de lejos. Y es lógico, que cada paso adelante desde un mayor conocimiento y experiencia escénica, dé como fruto una mayor sabiduría, un arte más depurado y consciente.

Eterno es todo eso y más. Es el espectáculo redondo, reflejo de los desarrollos picassianos y de la historia de España que le tocó vivir, porque sin la guerra civil, ese icono universal que es el Guernica no hubiera existido, el arte de Picasso no hubiese sido el mismo y este Eterno no hubiera tenido razón de ser.

Eterno, condensa la danza del siglo veinte, flamenca, folklore regionalista, escuela bolera, tan querida por Rodríguez, danza clásica española, moderna y contemporánea, condensa lo figurativo y lo abstracto, por eso es también historia no solo de país, sino de las sociedades europeas marcadas por una evolución artística sin igual y por la mayor violencia que conocieron los tiempos hasta hoy.

En dos actos que reflejan el contraste brutal entre el fin y comienzo de siglo y los felices años veinte y la tragedia surrealista desencadenada en los treinta, el primero, bailado en clave flamenca, desde los gloriosos fandangos de inicio hasta los alegres caracoles que ponen fin a esa era, con un vestuario rico en colorido. nos pone ante la vista a un joven Picasso y su entorno y a un personaje que perdura a lo largo del ballet, el que baila e interpreta magistralmente La Lupi como madre tierra, que siempre estará ahí, pase lo que pase.

Todo el primer acto es una preparación consciente de lo que viene seguidamente. El segundo acto es todo lo que inspira al Guernica. Muy significativo es ese ojo que va contemplando con asombro a los humanos alegres y confiados del primer acto en su transformación. La lámpara del Guernica, el caballo y el toro, el lienzo que se agrieta y se rompe y ahí queda roto hasta el final. El vestuario en negro y blanco como en el cuadro, porque la guerra no es de colores. No vemos violencia explícita en el cuadro ni en el ballet Eterno, vemos sus símbolos. Y nada como este ambiente surrealista de la extraordinaria coreografía para arrastrarnos a hacer inmersión, de la forma más hermosa, a través de la danza, en toda la belleza y crueldad de ese entorno, desconocido e imprevisible en el primer acto.

El toro mítico, deificado desde la prehistoria en casi todas las culturas y geografías, como testigo universal de todas las guerras, como testigo de que nada cambia en la humana ambición de poderes absurdos, conflictos inventados que resuelve a bombazos hasta hoy sin que nadie lo impida. El toro, que en el último cuadro en escena, es el de uno de los bocetos del Guernica, con una lágrima cayendo sobre su rostro, como llanto por todo y por todos, tal como lo vio Picasso.

Asombra tanta sabiduría y belleza en este homenaje a Picasso que es Eterno. No habrá conferencia, encuentro ni mesa redonda, que en este cincuenta aniversario de la muerte del artista, pueda expresarlo como las músicas, la maravillosa escenografía e iluminación casi mágica, la coreografía y la danza, sobre todo la danza, de este espectáculo. La danza, que fue vehículo de expresión anterior a la palabra y siempre más genuino que la palabra, nos pone ante los ojos lo que fue la vida y arte de Picasso, así como su entorno.

Las mujeres y los hombres de su vida van moviéndose por la escena, quizá sin una identificación precisa, pero muy claros en su simbología. Puro arte del siglo veinte en pleno siglo veintiuno.

Ficha artística:

  • Bailarines y bailarinas: Carlos Rodríguez, La Lupi, Joaquín de Luz, Miguel Ángel Berna, Mayte Bajo, Estrella Alonso, Laura Fúnez, Ana del Rey, Cynthia Cano, Joan Fenollar, Hugo Aguilar, Juan Bravo.
  • Música original: Lucas Vidal y Manuel Urbina.
  • Violín: Roberto Jabonero, Julio Alcocer.
  • Percusión: Daniel Jurado, Pedro Medina y Ricardo Vázquez
  • Guitarras: José Luis Hernández y David Vázquez
Teresa Fernández Herrera
Algunas cosas que he aprendido a lo largo de mi vida. Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, master en Psicología del Deporte por la UAM, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, conocedora de la Filosofía Védica. Responsable de Comunicación y Medios en Madrid de la ONG Internacional con base en India, Abrazando al Mundo. Miembro de la British Association of Freelance Writers. Certificada en Diseño de Permacultura. Trainer de Dragon Dreaming, metodología holística para el crecimiento personal, grupal y comunitario en el amor a la Tierra. Colaboradora en Periodistas-es y en las revistas Natural, Verdemente, The Ecologist para España y América Latina. Profesora de inglés avanzado.

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre