Los altos precios de los combustibles están impulsando a muchas empresas a buscar soluciones energéticamente eficientes, según un reporte de la iniciativa Unidos por la Eficiencia (U4F) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), informa la IPS desde Nairobi.

Un incremento en la eficiencia energética, «en particular en el sector industrial, podría marcar una diferencia considerable en reducir la dependencia por los combustibles fósiles», afirmó Patrick Blake, oficial de programas en U4E.

Esa mejora «reducirá las facturas de electricidad en las compañías y fortalecerá la adopción de energías renovables», agregó Blake.

La iniciativa U4E, con un costo de 56 millones de dólares, busca apoyar a países en vías de desarrollo para lograr que sus mercados incorporen equipamientos y dispositivos eficientes desde el punto de vista energético.

Existen proyectos regionales hacia el Caribe, África occidental y Asia del sur y sudoriental; y nacionales hacia Bolivia, Chile, Costa Rica, Perú, Costa de Marfil, Marruecos, Nigeria, Túnez, Turquía, Indonesia, Kazajistán, Myanmar y Pakistán.

El reporte de U4F señala que debido al incremento de los precios de los combustibles fósiles, muchas compañías en todo el mundo procuran eficiencia energética para ahorrar dinero y reducir las emisiones que agravan la crisis climática.

Citó como ejemplo a la suizo-japonesa Hitachi Energy, que reivindica energía sostenible para todos y colabora con U4E para mejorar la eficiencia de los transformadores de distribución eléctrica en regiones como África.

Esos transformadores son clave en la cadena de valor de la energía, ya que la electricidad pasa a través de cinco de ellos desde la planta hasta el consumidor.

Si se logra la transición de transformadores más eficientes energéticamente en todo el continente africano, se podrían ahorrar 5,7 TWh (teravatios-hora) al año, lo que equivale a un valor aproximado de 400 millones de dólares para 2040.

Asimismo, esa transición reduciría 4,7 millones de toneladas de emisiones de CO2 (dióxido de carbono) cada año, y otra ventaja de los nuevos transformadores es que proporcionan un servicio más estable y reducen las interrupciones del fluido.

El Pnuma recordó que, según investigaciones científicas, lograr la meta de un incremento menor a 1,5 grados centígrados de la temperatura media del planeta, para mediados de siglo. requerirá que todo el mundo evite emitir 30 gigatoneladas de gases de efecto invernadero cada año para 2030.

«La mitad de las estrategias de reducción a corto plazo de las emisiones en el sector energético pueden lograrse con eficiencia energética; por ejemplo, usar dispositivos, bombillas y motores más eficientes desde el punto de vista energético», afirmó Miriam Hinostroza, de la Unidad de Acción Mundial por el Clima en el Pnuma.

La iniciativa U4E se ha centrado en iluminación, refrigeración, aire acondicionado, transformadores de distribución y motores eléctricos.

Por ejemplo, las bombillas LED (diodos emisores de luz) no solo son más eficientes que las bombillas tradicionales, sino que su vida útil es veinte veces mayor.

Las investigaciones han demostrado que si 156 países en vías de desarrollo adoptasen la iluminación LED, el mundo ahorraría 110 TWh para 2030, lo cual equivale al consumo eléctrico actual nacional de Países Bajos.

En igual medida, si se incrementa la eficiencia de los transformadores de distribución eléctrica, encargados de regular el voltaje y la corriente entre la central eléctrica y los consumidores, el mundo se ahorraría 60 TWh para 2040, lo cual equivale al consumo eléctrico actual nacional de Chequia.

Con sus proyectos, la iniciativa U4E reivindica que «gracias a los proyectos de esta naturaleza, se ha demostrado que una mayor eficiencia energética contribuye de manera eficaz a que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero», concluyó Blake.

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