Los datos publicados hoy sobre el paro registrado, contratos y afiliación del mes de agosto 2022 reflejan que la Comunidad de Madrid tiene un ascenso del desempleo de 3254 personas que nos sitúa en unas cifras de paro similares a las de octubre de 2008 con 315.000 personas desempleadas, informa la UGT.

Preocupa al Sindicato el que el sesenta por ciento de todo el desempleo en la Comunidad de Madrid continúa siendo de mujeres.

UGT destaca también que este mes de agosto 2022, un tercio del aumento del desempleo se ha cebado en los menores de veinticinco años (1189 personas), dato negativo que se une al tipo de contratación que se hace a los más jóvenes: contratos más precarios, de menor duración, temporales y parciales; y hace necesario que se tomen medidas más contundentes para solucionarlo.

Continúa la incidencia positiva de la reforma laboral en el mercado de trabajo en España, con crecimiento de la contratación indefinida, en comparativa anual, pero a un ritmo menor de crecimiento en la Comunidad de Madrid (183 por ciento) que en España (326 por ciento).

Los contratos indefinidos (70.436, un 45 por ciento) casi alcanzan el equilibrio en relación a los contratos temporales (85.139, un 55 por ciento) en la Comunidad de Madrid. Antes de la reforma laboral, la correlación del porcentaje era de 20/80.

Siguen persistiendo las sombras en la contratación:

  • El 30 por ciento de los contratos tienen una duración inferior a un mes.

El 35 por ciento de los contratos son a tiempo parcial.

A pesar de los buenos datos de contratación, se aprecia una disminución anual del 1,54 por ciento, lo que puede atribuirse a las dificultades e incertidumbres económicas que se ciernen sobre las economías europeas.

Por estos motivos, desde UGT exigimos que se proteja la capacidad adquisitiva de las familias en la Comunidad de Madrid, que necesitan hacer frente al pago de sus facturas al final de mes y sostengan con su consumo el crecimiento económico.

Los salarios deben adaptarse urgentemente al alza de los precios, repartiendo de manera justa los costes del proceso inflacionista. La subida de los salarios y del SMI deben contribuir al aumento del consumo y el crecimiento de la economía.

La revaluación de las rentas salariales, también, lleva aparejada la creación de puestos de trabajo estables en el tiempo.

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre