¡¡ELVIS VIVE!!

Una película y un libro resucitan a Elvis Presley

El festival de cine de Cannes fue este año una cita para nostálgicos del rock and roll, con documentales dedicados a Jerry Lee Lewis y David Bowie y una película sobre la vida de Elvis Presley.

Protagonizada por el actor Austin Butler, cuenta la historia del cantante desde la órbita de su polémico manager, el falso coronel Tom Parker, interpretado nada menos que por Tom Hanks.

«Elvis», del australiano Baz Luhrmann, es una biografía espectacular y un tanto kitsch sobre el mítico cantante nacido en Tupelo, Misisipi, manipulado por los intereses de la industria del disco y del cine a través de la figura del enigmático manager que lo convirtió en un juguete roto.

Elvis Presley murió el 16 de agosto de 1977, a los 42 años, en su mansión de Graceland, posiblemente a causa de una ingestión no controlada de medicamentos.

A Elvis se dedicaron miles de libros, algunos de tinte hagiográfico como la biografía de Jerry Hopkins de 1971, otros desmitificadores como «Elvis» de Albert Goldman o el doble volumen de Peter Guralnick («Último tren a Memphis» y «Amores que matan»), hasta el último, publicado poco antes de su muerte «Elvis, What Happened?», firmado por el periodista Steve Dunleavy con testimonios comprometedores de tres antiguos miembros de su equipo, la llamada Mafia de Memphis; un libro que atormentó los últimos días del cantante.

Y después de su muerte aparecieron verdaderos torbellinos de libros firmados por parientes, asistentes, músicos, peluqueros, amigos, novias… y uno nuevo de Goldman, «Elvis: The Last 24 Hours». Después vendría «Elvis in Las Vegas: How the King reinvented the Las Vegas Show», de Richard Zoglin, sobre los famosos conciertos de 1969 que marcaron su regreso a los escenarios y también el comienzo de su decadencia.

La muerte de Elvis Presley transformó al cantante en una figura mítica que alimentó teorías negacionistas recogidas también en libros como «¿Está vivo Elvis?» de Gail Brewer-Giorgio o «La tumba sin sosiego» de Belkis Cuza-Malé, teorías que han contribuido a alimentar críticos tan serios como Nick Cohn.

Uno de los últimos buenos libros sobre Elvis Presley se publica ahora en España. Se trata de «Ser Elvis. Una vida solitaria» (Alianza Editorial), de Ray Connolly, quien a sus 82 años es uno de los críticos de música más respetados internacionalmente. Se trata de una biografía seria, rigurosa, objetiva, contada desde sus primeros años, que ahonda en los problemas personales de un ídolo que a pesar de estar rodeado siempre de familiares, amigos, novias, amantes y aduladores que se aprovechaban de sus defectos para hacerse con pequeñas (y grandes) fortunas, nunca pudo colmar el vacío que sentía en su interior más que con dinero, sexo y anfetaminas.

No sería extraño que Luhrmann tomase para su personaje cinematográfico del coronel Parker algunos de los rasgos que se cuentan en esta biografía, muy crítica con el polémico manager. De hecho, la promoción y el tráiler de la película aluden literalmente a algunos títulos de sus capítulos, y también aquí es el coronel Parker el otro gran protagonista.

Connolly recoge y reitera algunas de las iniciativas de Parker que perjudicaron la carrera y la vida de Elvis, sobre todo la negativa del manager a que el cantante hiciese giras por el extranjero. Según el escritor, se debía a que, por ser un inmigrante ilegal (entonces nadie lo sabía), podría tener problemas para volver a entrar en el país.

También se afirma que debido a sus millonarias deudas de juego sometía a Presley a exhaustivas, interminables y agotadoras giras sin el descanso que necesitaba para recuperarse y que lo obligaban a requerir cada vez mayores dosis de medicamentos para responder a las exigencias de sus conciertos.

También se culpa a Parker de la interminable ristra de películas infumables que Elvis Presley rodaba (a veces hasta tres en un año) para mantener su fama y su fortuna (y de paso la del coronel) y que lo obligaban a un superesfuerzo adicional al de sus conciertos y sus grabaciones.

Se cuentan con detalle los decisivos vínculos de Elvis con Sam Phillips, el productor de la discográfica Sun Records, para la que grabó sus primeros discos antes de firmar por la RCA; los años de mili en Alemania, sus relaciones con Frank Sinatra y su encuentro con los Beatles, su oferta al presidente Nixon para luchar «contra las drogas y el comunismo», sus manías místicas, su obsesión por las armas, y sobre todo su abducción por la vorágine de la fama, el éxito y el dinero, que lo convirtió en prisionero de sí mismo y en objeto de deseo manipulado por todos.

Por lo demás es esta una biografía entretenida y bien escrita, con anécdotas curiosas, con excelentes fotografías en blanco y negro, que profundiza sobre todo en la soledad del artista, una consideración con la que coincido (en su día titulé mi obituario de Elvis Presley «Morir de soledad»), y en sus problemas personales, sus obsesiones y sus debilidades, pero que sigue puntualmente una carrera que nunca dejó de proporcionarle el éxito, el dinero y el reconocimiento público que hicieron de él uno de los mitos de la cultura popular del siglo veinte.

Francisco R. Pastoriza
Profesor de la Universidad Complutense de Madrid. Periodista cultural Asignaturas: Información Cultural, Comunicación e Información Audiovisual y Fotografía informativa. Autor de "Qué es la fotografía" (Lunwerg), Periodismo Cultural (Síntesis. Madrid 2006), Cultura y TV. Una relación de conflicto (Gedisa. Barcelona, 2003) La mirada en el cristal. La información en TV (Fragua. Madrid, 2003) Perversiones televisivas (IORTV. Madrid, 1997). Investigación “La presencia de la cultura en los telediarios de la televisión pública de ámbito nacional durante el año 2006” (revista Sistema, enero 2008).

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre