«El regreso de las golondrinas», la china rural en todo su esplendor

Ganadora de la Espiga de Oro en la última Seminci (Festival de cine de Valladolid), «El regreso de las golondrinas» (Return to Dust), es una hermosa historia de amor ambientada en la China rural que empezó siendo objeto de una censura que primero le obligó a cambiar el final para acabar retirándola de las pantallas, y de los servicios de streaming, del país más poblado del mundo en el momento de su estreno, en septiembre pasado (2022).

La sexta película del realizador Li Ruijun («Pasaje para el futuro») es una cautivadora historia con personas complejos. En la China rural, un hombre y una mujer que ya no son jóvenes, rechazados por sus familias y unidos en un matrimonio arreglado por sus hermanos, tienen que aprender a conocerse y a levantar un hogar. Ma y Cao, en medio de la adversidad y en contra de lo previsto, comienzan a forjar un vínculo mientras explotan un pedazo de tierra conseguido gracias a una ayuda del gobierno, y se construyen una casa.

La crítica internacional coincide en calificarla como «película política» por la forma en que presenta a los campesinos que viven pobremente sobre el telón de fondo de las mutaciones que están sufriendo las comunidades agrarias, obligadas a desplazarse.

A través de las pruebas que soporta la pareja, «El regreso de las golondrinas[1]» nos habla de un mundo en vías de desaparición, de las desigualdades y las injusticias en la China del presidente Xi Jinping, que se ha abierto a los mercados internacionales y se ha colocado bajo el imperio del dinero (asistimos a distintas transacciones financieras) mientras las personas continúan sometidas a una férrea dictadura, que se manifiesta en la censura cultural y la persecución policial de la disidencia.

«El regreso de las golondrinas» es una película espléndida que el realizador ha rodado en su provincia natal de Gansu con un casting de familiares y amigos, que consigue sacar toda la belleza posible al amor poético de la pareja de campesinos, a su ternura y solidaridad, y plasmar la realidad de los desheredados, cuya vida marcada por la tragedia escapa a su control, y la estrecha relación que mantienen con la tierra.

Quizá la principal virtud de esta película sea mostrar cómo se va desarrollando naturalmente la relación entre los dos personajes, los actores Wu Ren Lin y Hai Qing, cómo se van acercando a medida que se conocen, que se producen cambios en el entorno hostil en que iniciaron la vida en común. Pobres y atrapados en el lugar en que nacieron y en una forma de vida tradicional, Ma y Cao trabajan para mejorar su suerte, luchan durante toda su vida.

«Hay algo muy hermoso en ‘El regreso de las golondrinas’ ((traducción que parece contradecir el original en inglés ‘Return to Dust’) que tiene que ver con la delicadeza, casi propia del cine silente, con que retrata el callado amor que nace entre dos marginados en la China vaciada» (Fotogramas).

  1. «El regreso de las golondrinas» se encuentra en las pantallas madrileñas desde el pasado viernes 14 de julio de 2023
Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

1 COMENTARIO

  1. EL REGRESO DE LAS GOLONDRINAS
    La primera impresión es la de su excesiva duración, aunque se dé por bien empleado el tiempo; luego está la vida agrícola sin profundizar en el “beatus ille”; y la familia o la pareja como medio necesario de desarrollo; los escalones en la división social, la selección natural y la diferencia de géneros. En el trasfondo están los antiguos planes quinquenales estatales que modeló la antigua Unión Soviética y la construcción actual de colmenas humanas favorecidas por los Estados para hacer más populoso el planeta. El sedicente socialismo y los presuntos planes colectivos. Actualidad.
    Una historia en una China que puede ser la actual. Una China rural en la que el sistema social margina a quienes la Naturaleza o la suerte no pone ni siquiera en línea de salida. Una historia en la que el título original- The return to dust-… que traducido como “La vuelta a la tierra” o ”El regreso a la tierra o al polvo” parece acercarse más que “El regreso de las golondrinas”, que suena a romanticismo becqueriano o a que la golondrina tópicamente –salvo mejor opinión ornitológica- anuncie el comienzo de la primavera, aunque algunas no volverán como anticipaba Bécquer.
    Una historia china, dura y cruel, que no muestra sino la prolongación en nuestros días de aquella Roca Tarpeya junto a la cima sur de la colina capitolina o aquel monte Taigeto espartano. Pero también desliza que la convivencia genera empatía y ésta el acercamiento y el amor con sus múltiples recíprocos cuidados e intereses.
    ¿Reivindicar la necesidad de la familia, una vuelta al clan familiar? ¿La familia como selección natural por la propia naturaleza? ¿Una división clasista de los humanos entre los que valen y los que no? Las fichas están dispuestas en el tablero. El espectador mira y ve.
    Lenta, parsimoniosa, con más aire de documental que de narración dramática. Para gozar de los planos, de la interpretación, de la fotografía y del colorido, Para una tarde beatífica.

    .

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre