Los Servicios de Urgencias en Atención Primaria, conocidos como SUAP por sus siglas y que cerraron en marzo de 2020 por la pandemia, han reabierto el jueves pasado 27 de Noviembre, pero las condiciones de su apertura han sido diferentes, ya que una situación de cierto descontrol ha provocado que, según diversas fuentes, alrededor del 60 por ciento de los centros que tenían que ponerse en marcha bajo el nuevo plan de urgencias extrahospitalarias, en concreto 43 de 78, hayan reabierto sin médico.

En Leganés, concretamente, existen dos centros de este tipo, uno en el ambulatorio de Pedroches, centro de «Mª Ángeles López Gómez», y el otro en el centro «Marie Curie» en el Barrio de la Fortuna.

En el centro de Pedroches, el sábado 22 y el domingo 23 han estado sin médico y sin enfermera y solo estaba atendido por un celador que se limitaba a informar a los pacientes que se acercaban hasta allí de que no había ningún otro personal. En el centro de La Fortuna han tenido doctora y celador. No tiene enfermera.

La situación que denuncia la Federación de Asociaciones Vecinales de Leganés ( FLAV) se extiende a otras circunstancias ya que este último centro, el de La Fortuna tampoco dispone de espacio para atender las necesidades básicas, de descanso del personal que atiende las urgencias. Guardias que los fines de semana son de veinticuatro horas y los laborables de diecisiete. Tampoco disponen de teléfono fijo. Los usuarios de Leganés no pueden llamar al centro para informarse si les pueden atender.

Para la FLAV es «vergonzoso que el gobierno del PP, que lidera Isabel Díaz Ayuso, pretenda abrir unos servicios de urgencias sin dotarlo de personal y medios necesarios. El personal médico, sanitario y otros debe estar en consonancia con la población que se les sea asignada: «en Leganés hay cerca de doscientos mil vecinos y en los dos centros, en estos días, solamente hemos tenido una doctora y dos celadores»

Se trata, según los vecinos, de  muchos problemas de salud que deben atender estos servicios de urgencias para no saturar los servicios de urgencias de los hospitales. En Leganés, concretamente, las urgencias del Hospital Severo Ochoa, donde los médicos, en estas urgencias, atienden los problemas de salud que no son hospitalarios, las enfermeras atienden otras funciones como saturar heridas, curas etc. El personal, no sanitario, como el celador también tiene su cometido.

Un médico, una enfermera y un  celador sería el personal mínimo para cubrir un centro de urgencias. Y debería incrementarse en función de la población asignada.

Con estos datos, la apertura de los Puntos de Atención Continuada (Urgencias de Primaria) en estas condiciones es, para la FLAV, una nueva burla a la ciudadanía del gobierno madrileño del PP, y piden a Díaz Ayuso que contraté más personal si quiere que estos centros cumplan con su función, recordando que el 31 de marzo de 2022, seis mil sanitarios contratados como refuerzo para hacer frente a la pandemia fueron despedidos.

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre