El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó este miércoles 1 de julio de 2020 una resolución en la que hace eco de la llamada del Secretario General, António Guterres, a un alto el fuego mundial que permita combatir la pandemia de la COVID-19, que ya ha infectado a más de diez millones de personas y causado más de medio millón de decesos.

En el texto aceptado por unanimidad, los quince integrantes del órgano de paz y seguridad exigieron «un cese general e inmediato de las hostilidades en todas las situaciones».

También expresó su apoyo a los esfuerzos de António Guterres, quien solicitó por primera vez ese cese del fuego el 23 de marzo pasado.

La pandemia pone en peligro la paz

El alcance sin precedentes de la pandemia de coronavirus «puede poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales», señala el documento, y agrega que también podría retrasar la consolidación de la paz y los avances en el desarrollo en los países que salen de un conflicto.

La resolución de dos páginas, redactada por Francia y Túnez, fue adoptada 111 días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la COVID-19 como una pandemia.

«Es una señal muy fuerte de unidad del Consejo y una señal de esperanza que enviamos al mundo», dijo Christoph Heusgen, representante permanente ante la ONU de Alemania, el país que ocupa la presidencia mensual del órgano.

Pausa humanitaria duradera

Mediante la resolución, el Consejo exhortó a todas las partes de los conflictos armados actuales a participar de inmediato en una pausa humanitaria de al menos noventa días para permitir la entrega segura, continua y sin obstáculos de ayuda vital.

El texto aclara, no obstante, que no se aplicará un alto el fuego a las operaciones militares en curso contra los grupos extremistas ISIL, Al Qaeda, Frente Al Nusra y otras organizaciones terroristas designadas por el Consejo.

También solicita al Secretario General que instruya a las trece misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas a apoyar los esfuerzos de los países anfitriones para contener el coronavirus, y a informar periódicamente sobre los trabajos de la ONU para abordar la pandemia en zonas de conflicto y áreas de crisis humanitaria.

La resolución no menciona a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que según informes de prensa fue motivo de controversia durante las largas negociaciones para redactarla, especialmente entre China y Estados Unidos, país que anunció en abril su retirada de la agencia de salud de la ONU.

En su último informe de situación, la OMS indicó que se han registrado 10 185 374, casos de COVID-19 y 503 862 muertes a causa de esa enfermedad. El continente más afectado hasta el momento es América con 5 136 705 casos y 247129 defunciones.

Durante la emergencia debida a la pandemia, las resoluciones del Consejo de Seguridad se adoptan mediante una votación escrita en virtud de medidas temporales especiales implementadas por sus miembros a mediados de marzo.

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