La Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso de los Diputados rechazó esta semana una proposición no de ley presentada por el PP que pretendía instar al Gobierno a mantener el actual estatus del lobo al norte del Duero y, en consecuencia, mantener su caza donde está considerado como especie cinegética.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja en una orden ministerial que incluirá a todas las poblaciones de lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) tras la reciente decisión adoptada en este sentido por la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, órgano formado por el Gobierno y las comunidades autónomas, informa Servimedia.
Ello supondrá que el lobo dejará de ser una especie cinegética al norte del Duero (salvo Asturias, donde no lo es desde 1991), puesto que la caza ya está prohibida al sur de esta cuenca hidrográfica.
La iniciativa del PP presentada en el Congreso pretendía que el Gobierno solicitara a la Comisión Europea la elaboración de «directrices interpretativas» de tres artículos de la Directiva Hábitats para permitir a las autoridades competentes adoptar «medidas de control de poblaciones de lobos, con el fin de permitir la coexistencia con la actividad ganadera, sin riesgos».
Los populares se auto enmendaron para dejar claro que no querían que el lobo ibérico esté incluido en el Lespre y aceptaron una enmienda transaccional de Vox. La proposición no de ley fue rechazada con diecinueve votos en contra, dieciseis a favor y dos abstenciones. Sólo el PP y Vox mostraron su apoyo a la iniciativa.
Helena Caballero, del PSOE, recalcó que la inclusión del lobo en el Lespre permitirá su «control» por parte de las autoridades cuando concurran «circunstancias excepcionales» y arbitrar un sistema de daños a los ganaderos, con lo que «evitará agravios entre distintas regiones, como ahora». Y mencionó algunas sentencias judiciales desde 2015 en contra de decisiones de la Junta de Castilla y León de autorizar la caza de lobos.
Juantxo López de Uralde, de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, lamentó el «sobredimensionamiento de la cuestión del lobo», que «hace décadas que no ha matado a nadie» cuando el año pasado los cazadores mataron a cincuenta personas e hirieron a cerca de quinientas, y destacó que el lobo ibérico es una subespecie endémica en la Península Ibérica: «La decisión tomada por el Ministerio se basa en un informe científico que dice que la situación de las poblaciones de lobo es desfavorable», apuntó.
María Muñoz, de Ciudadanos, recalcó que los ganaderos deben ser indemnizados por los ataques de lobos y que las ayudas lleguen «en tiempo y forma», y Tomás Guitarte, de Teruel Existe, consideró «entendible» las indemnizaciones por daños a explotaciones ganaderas.