La Federación Regional de Asociaciones Vecinales (FRAVM) ha exigido al Ayuntamiento de Madrid que se haga cargo sin demora de la limpieza de los espacios interbloque excluidos de los actuales contratos de limpieza, un problema que afecta a espacios peatonales públicos de barrios enteros como Moratalaz, el Gran San Blas, Aluche, Campamento, Entrevías, Fontarrón, La Elipa, San Pascual, Manoteras o el Barrio del Pilar.

La FRAVM indica que «por olvido o decisión deliberada» las consecuencias que tiene la exclusión de las zonas interbloque de los nuevos contratos de limpieza del Ayuntamiento de Madrid son más basura en la calle y por tanto más olores, más insectos, más roedores… y en definitiva, menos salubridad y más degradación del espacio público.

Tras conocer esta exclusión, la FRAVM se ha dirigido al alcalde José Luis Martínez-Almeida para que se haga cargo de inmediato de la limpieza y el mantenimiento de las 294 zonas interbloque que han quedado fuera de los pliegos actuales, una omisión que afecta a decenas de miles de personas en catorce de los veintiún distritos de la capital. 

Es el caso de la práctica totalidad de espacios peatonales interbloques de Moratalaz, el Gran San Blas, Aluche y Campamento en Latina, Entrevías y Fontarrón en Puente de Vallecas, La Elipa y San Pascual en Ciudad Lineal, Orcasitas y Almendrales en Usera, Manoteras en Hortaleza, San Cristóbal en Villaverde o buena parte de Opañel, en Carabanchel.

El delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha restado importancia a esta exclusión y responsables de su departamento han asegurado en un medio de comunicación que crearán un contrato específico para las zonas «olvidadas», respuestas que la FRAVM considera claramente insuficientes, porque conociendo la lentitud de este tipo de procesos es muy probable que el servicio no esté activo hasta después del verano.

La FRAVM recuerda que las zonas interbloque son lugares públicos o espacios privados de uso público, y por tanto el Consistorio es responsable de su limpieza y mantenimiento, y considera «incomprensible» que los nuevos contratos de limpieza, que sustituyen a los «muy deficientes y polémicos contratos firmados en época de Ana Botella», repitan los déficit y no hayan sido capaces de resolver el problema de los espacios interbloque. 

Los actuales pliegos incluyen el mantenimiento de calzadas, viales y zonas de aparcamiento, pero no de los espacios peatonales que se encuentran entre edificios y que a diario usan decenas de miles de vecinos y vecinas.

FRAVM suciedad interbloques resíduos

Por otro lado, la FRAVM critica la falta de transparencia del Ayuntamiento en esta cuestión porque este dato se ha conocido ahora, cuando los contratos fueron aprobados el pasado mes de noviembre.

Y se reafirma en que Madrid, especialmente en barrios populares como los citados, «está sucio, muy sucio», la basura acumulada en sus calles y plazas por una limpieza y mantenimiento insuficientes es una de las quejas más recurrentes que reciben de las asociaciones vecinales, «un problema que sin duda se agravará si el Ayuntamiento abandona las zonas interbloques».

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