El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está ejecutando obras de acondicionamiento en el recorrido del ferrocarril minero en desuso de Lucainena de las Torres a Agua Amarga, en la provincia de Almería, para culminar su uso como camino natural.

Las actuaciones se sitúan actualmente sobre la rambla de Lucainena de las Torres (Almería), con el fin de rehabilitar el conocido puente de La Rafaela, que pertenecía al ferrocarril minero, para que quede incluido en el camino natural de Lucainena de las Torres a Agua Amarga.

La actuación consiste en el desvío del trazado actual del camino natural unos 121 metros antes de la llegada al puente, y continuar unos 72,21 metros después del estribo derecho para conectar con la vía actual a la altura de Los Olivillos. La longitud total del tramo proyectado es 218,87 metros. La longitud de la pasarela tendrá en su planta superior una longitud de 26,10 metros y en la planta inferior una longitud de 23,10 metros.

En este tramo, que respecto al kilometraje del camino natural se situaría entre el punto kilométrico 6,4 y 6,6, únicamente se permitirá el acceso a peatones y bicicletas. El ancho de la plataforma en todo el tramo será de tres metros.

Caminos naturales

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha financiado el acondicionamiento de diferentes caminos, sendas, vías de ferrocarril en desuso o vías pecuarias, para crear una red de caminos naturales en todo el territorio nacional, con el objetivo de diversificar la actividad económica de la región y potenciar la oferta turística y conservar los espacios naturales a través de la educación medioambiental.

Tienen también como finalidad favorecer la conservación del patrimonio cultural y tradicional, y dotar de nuevas funcionalidades a infraestructuras abandonadas, para permitir el cuidado y transmisión del legado cultural de la zona.

Los caminos naturales ofrecen a sus usuarios nuevas posibilidades de ocio y una forma de turismo alternativa y respetuosa con el entorno, educación ambiental e interpretación de la naturaleza, y proporcionan una herramienta para el ejercicio de actividades educativas y culturales que ayudan a una mayor integración y mejor conocimiento del entorno.

Con estas infraestructuras, se incentiva el turismo rural y favorece el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales, además de recuperar el uso del dominio público.

Estos itinerarios ponen en común naturaleza, patrimonio histórico y cultural o gastronomía, además de mejorar la calidad de vida y la salud de la población que los utiliza.

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre