El 85 por ciento de los colegios madrileños sin recursos para la integración del alumnado ucraniano

«Ayuso ha fallado a los refugiados»

CCOO informa de que los años de recortes de recursos para la atención a la diversidad ha provocado en Madrid un déficit estructural de medios para inclusión e integración del alumnado inmigrante y refugiado, que a un año del inicio de la guerra de Ucrania, este 24 de febrero de 20223, se ha traducido en una oferta absolutamente insuficiente para las necesidades de aprendizaje del español para esos menores acogidos en la Comunidad Autónoma.

Según los datos que maneja la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, hace un año quedaban 29 de las 171 aulas de enlace para el aprendizaje del español de escolares extranjeros que funcionaban desde quince años antes, y de las 267 nuevas aulas de enlace que se necesitarían ahora en los centros públicos, apenas se podrá contar con las 50 anunciadas por la Consejería de Educación.

La situación real es que el 85 por ciento de los colegios madrileños que ha acogido alumnado ucraniano no dispone de aula de enlace, un recurso imprescindible para el aprendizaje del español de los escolares extranjeros.

La secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín, ha hecho este lunes 20 de febrero 2023 un llamamiento al Gobierno regional para que atienda de forma urgente todas las necesidades educativas de los 6082 alumnas y alumnos ucranianos refugiados, junto a sus familias, escolarizados en centros educativos de la región según los datos que el Ministerio de Educación hizo públicos en diciembre del 2022.

«La llegada de refugiados hubiera requerido de una respuesta estable, seria y organizada, basada en la empatía y en la solidaridad, pero, sobre todo, en garantizar el derecho a la educación de estos niños y jóvenes», señala Galvín.

Añade que «en el terreno educativo, tanto los docentes como el alumnado madrileño y sus familias se han volcado con los recién llegados y han mostrado una inmensa capacidad para la acogida y para la inclusión. Pero hubiera sido necesario que el Gobierno regional hubiera escuchado a la comunidad educativa y traducido este espíritu de inclusión y solidaridad en políticas educativas respaldadas con los recursos humanos y materiales necesarios».

Recorte drástico

En todo caso, no se trata de un problema coyuntural provocado por la llegada de refugiados ucranianos: «las políticas educativas del PP en Madrid han recortado sistemáticamente los fondos destinados a la inclusión e integración del alumnado extranjero o refugiado, lo que ha originado un déficit estructural y un desequilibrio en la oferta educativa», advierte Galvín.

Según un estudio elaborado por la propia Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, para el que han recabado datos en 1142 centros educativos públicos de la región, el veintisiete por ciento de ellos ha recibido alumnado ucraniano. De los que han escolarizado a este alumnado, sólo el quince por ciento tiene un aula de enlace, mientras que el 85 por ciento restante no dispone ni de los recursos más básicos para la integración de los recién llegados.

Aunque la llegada de alumnado ucraniano se ha frenado, tras unos primeros meses en los que la huida de la guerra provocó un éxodo masivo, el número de ucranianos escolarizados sigue creciendo de una manera sostenida. Según datos oficiales del Ministerio de Educación, aumentaron -en toda España- el 1,9 por ciento entre octubre y noviembre del 2022.

«Ayuso ha fallado a los refugiados»

En Madrid, en este año de guerra, no ha habido transparencia en los datos, ni una valoración regular de la llegada de alumnado ucraniano ni tampoco de todas las necesidades que conlleva su incorporación al sistema educativo. El estudio de CCOO cifra en, al menos, 267 las aulas de enlaces que harían falta para cubrir las necesidades en los centros públicos. Este es un número muy superior a las 50 que la Consejería de Educación dice haber creado para toda la red de centros públicos y privados concertados.

«El número de aulas creadas, hasta ahora, es totalmente insuficiente. Además, no ha habido seguimiento por parte de la administración. No se ha hecho público nada al respecto, ni el mapa de centros con estas aulas, ni cuándo se han creado ni con qué recursos ni cómo han evolucionado. Más allá de los anuncios, lo que trasmiten los centros es falta de recursos humanos para atender a este alumnado. Además, hay mucha preocupación por los criterios de escolarización impuestos por la Consejería, así como por las consecuencias que todos estos déficits van a tener en la progresión educativa tanto de los de menos edad como de los adolescentes. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha fallado a los niños y jóvenes refugiados», lamenta Isabel Galvín.

«Cualquier medida que pretenda ayudar de verdad a los refugiados ucranianos», añade, «pasa por atender todas sus necesidades educativas, algo que supone revertir los recortes que se han producido durante décadas tanto en aulas de enlace como en los demás recursos para atender la atención a la diversidad. Hay que ampliar la oferta en al menos, 267 aulas más y se necesita la contratación de 267 maestros de la especialidad de primaria para estas nuevas aulas».

Además, «considerando que se trata de niños y adolescentes procedentes de una guerra es necesario atender su bienestar emocional y su salud mental. Para ello, los centros educativos que los acogen necesitan reforzar sus plantillas con orientadores y profesores y profesoras técnicos de servicios a la comunidad. Y es preciso apoyar a los centros con financiación específica para la dotación de material y consolidar las buenas prácticas que se están realizando además de impulsar planes de formación permanente y materiales curriculares».

Inflar el negocio de la privada aprovechando una crisis humanitaria

Galvín señala también al «afán privatizador» de Díaz Ayuso: «Aunque el alumnado extranjero solo supone el treinta por ciento en los centros privados-concertados, en ellos se concentra el 54 por ciento de las aulas de enlace. Ayuso está aprovechando una crisis humanitaria para seguir inflando artificialmente el negocio de la educación privada trasvasando alumnado ucraniano a centros concertados ya que se han abierto más aulas en este tipo de centros a pesar de tener más demanda en los centros públicos»

CCOO reclama al Gobierno regional que respalde a los centros públicos y a sus profesionales: «Exigimos que se cumpla lo prometido y se contrate a los profesionales que se prometió contratar: intérpretes y auxiliares de conversación, maestros de primaria, orientadores y profesores y profesoras técnicos de servicios a la comunidad. Se trata de garantizar el bienestar, la progresión y el éxito educativo de los niños y adolescentes ucranianos que han llegado a Madrid. En definitiva, se trata de garantizar su derecho a la educación», resume Galvín.

Agrega que «Ayuso y Ossorio corrieron a enarbolar la bandera de Ucrania, pero se les olvida, una vez más, que los gestos y las palabras no bastan si no se acompañan de los recursos necesarios».

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre