Cada 12 de abril se celebra el día mundial de la atención primaria, un colectivo castigado por los recortes dentro de la sanidad.

Bajo el lema, la salud nuestro primer objetivo, el foro de médicos de este área han reconocido la gran labor que ejercen cada día, que permiten atender a miles de ciudadanos antes de acudir a un hospital. La entrega y reconocimiento en estos días de pandemia no ha hecho sino valorar si cabe, aún más, a este colectivo.

Tras las primeras reuniones del Foro de Médicos de Atención Primaria, esperan que sea atendidas sus demandas y que se reactiven las medidas que solicitan desde hace tiempo; asuntos relativos a la precariedad laboral de los profesionales, reordenación de los recursos humanos hacia sistemas de gestión eficientes, y la puesta en valor del sistema MIR.

En su propuesta, no valoran la idea de la contratación de médicos sin MIR, sino con incentivos profesionales, de forma que se ponga en valor la primaria desde la universidad, con el fin de que se respete lo que la Organización Mundial de la Salud dice a favor de este sector.

Por ello se ha emitido un comunicado conjunto de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (que está compuesta por 17 sociedades en su federación); la asociación de Enfermería Comunitaria y de Atención (con las 17 vocalías autonómicas) y la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (con las 14 asociaciones y sociedades integradas en su federación) con motivo de la celebración del Día de la Atención Primaria.

Actualmente, debido a la crisis sanitaria de COVID-19, el escenario en donde han tenido que participar tanto enfermeras como médicos de atención primaria, se ha visto cómo se han garantizado los principios de equidad, prevención y promoción de la salud, control de las enfermedades, endeudamiento y orientación socioeconómica de la salud, entre otros aspectos.

Por ello, el colectivo considera oportuno y necesario reclamar y reivindicar, que todas las administraciones, desde la presidencia del Gobierno al Ministerio de Sanidad, hasta los distintos gobiernos autonómicos y consejerías de salud, se impliquen en la defensa explícita de la atención primaria. Esta defensa debe pasar, en primer lugar, por el reconocimiento de la atención integral que, tanto históricamente como en el actual momento de pandemia sanitaria, están ejerciendo el conjunto de profesionales de esta categoría y, en segundo lugar, la no desarticulación de esta potentísima línea de atención que permite fortalecer la base del mantenimiento del SNS.

Por ello y por tanto, han firmado un manifiesto en el que consideran los siguientes puntos:

Aunque es imprescindible la habilitación de recursos sanitarios extraordinarios, así como la posibilidad de contar con aquellos que sean necesarios para la hospitalización y las pertinentes unidades de cuidados intensivos para los casos más graves, la realidad constata que la atención clínica de entre el 80 y 90 por ciento de los afectados por la COVID-19 se está realizando desde Atención Primaria mediante los mecanismos más oportunos en cada caso (seguimiento clínico domiciliario, telefónico o presencial) de acuerdo con criterios de seguridad asistencial y de coste-eficiencia. 

Por otro lado, una parte importante de los profesionales en este nivel de atención han percibido con gran preocupación cómo las administraciones les han cerrado la puerta que da acceso al SNS a los pacientes que lo han necesitado, y no se les ha dotado de recursos imprescindibles para procurar una mejor atención en los centros de salud.

Por ello, reclaman al Ministerio de Sanidad, que se dote de protección homologada a todos los profesionales para que atiendan a la población sin poner en riesgo su propia vida.

Que se habiliten los mecanismos necesarios para que todos accedan a un PCR que dé constancia del contagio en el caso de ser personal médico asintomático, al igual que reclaman disponer de test rápidos de inmunocromatografía (de anticuerpos), para identificar claramente a la población que ya ha estado expuesta; especialmente la comunidad médica.

Y, por último, la consideración que el ministerio debe tener actualmente de este colectivo, que ya es, debido a las circunstancias, personal de riesgo. Y por ello, exigen dotación adecuada, plantillas adecuadamente dimensionales, ayuda de unidades de apoyo específicas, además de la valoración correcta por parte de los medios de comunicación que obvian comentar qué sucede en la primaria porque siempre hacen referencia a los hospitales.

El seguimiento del 80-90 por ciento del los pacientes de COVID-19 se ha hecho desde el consultorio, además de otras patologías agudas o crónicas que siguen abordando a la población a pesar de la crisis sanitaria. En todo caso, recuerdan especialmente a los compañeros fallecidos con motivo de esta pandemia y les envían un caluroso abrazo a sus respectivas familias, porque ellos también exigieron en su momento los mismos puntos que hoy se reflejan y, por tanto, se reivindican por derecho.

Ana De Luis Otero
Periodista. Doctora en Ciencias de la Información. PhD. Máster en Dirección Comercial y Marketing. Fotógrafo. Consultora de Comunicación Socia directora LOQUETUNOVES.COM; Presidenta de D.O.C.E.( Discapacitados Otros Ciegos de España); Secretaria General del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD); Miembro del CEDDD autonómico de la Comunidad de Madrid; Miembro del Consejo Asesor de la Fundación López-Ibor; Miembro del Comité de Ética de Eulen Sociosanitarios; Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland); exdirectora del diario Qué Dicen. Divulgadora científica, comprometida con la discapacidad y la accesibilidad universal. Embajadora de honor "Ñ". Representante en EASPD Europe del CEDDD Inclusive Life

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