Neumólogos recomiendan no fumar en terrazas por el riesgo de contagio de COVID-19 para las personas del entorno. España se prepara para cambiar de fase y con ella, las imprudencias que pueden cometerse a la hora de relajar las medidas de contención de la pandemia.
Muchas provincias ya pueden disfrutar del buen tiempo y, por ello, las terrazas estarán abiertas para el público. En el caso de Madrid, que está repleto de bares y restaurantes al aire libre, los riesgos se multiplican por el número de personas que transitan por la calle.
Por ello, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), ha recomendado no fumar en los espacios públicos, sobre todo cuando existen grandes concentraciones de personas, como puede ser una terraza. Las personas del entorno del fumador pueden verse perjudicadas, puesto que al exhalar el humo se expulsan gotitas que pueden contener carga viral y se facilita la transmisión del virus, explica la entidad.
Las llamadas gotitas de Flügge son partículas invisibles al ojo humano que se expelen al hablar, toser o respirar. Si estornudamos sí somos conscientes y es frecuente que nos tapemos con la mano. Esta puede tocar la mesa, el vaso, etc. y, por ello, contagiar a las personas cercanas. De igual forma, al permanecer al menos treinta minutos en el aire, y como alcanzan hasta dos metros de distancia, puede afectar a mucha gente sin que seamos conscientes.
Cuando estamos en una terraza, si llevamos una mascarilla, al retirarla para fumar, no somos conscientes de que estamos tocándonos la cara constantemente. Este acto, que pudiera ser irrelevante en circunstancias normales, pone en riesgo al fumador y a las personas de su entorno.
Fumar y vapear conlleva un alto riesgo de padecer de COVID-19, añaden los expertos neumólogos.