Los médicos afrontan la recta final del verano y la llegada del otoño con «cierto miedo», pero también «cansados, angustiados y psicológicamente hundidos» ante los últimos rebrotes de una pandemia por coronavirus que deja 16.269 nuevos contagios en España desde el viernes y 28.646 fallecidos en total, según la última actualización del Ministerio de Sanidad.

Así lo precisó este lunes, en declaraciones a Servimedia, el secretario general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Julián Ezquerra, quien advirtió de que «si no hacemos las cosas un poco mejor, podemos encontrarnos en septiembre otra vez la sanidad colapsada y desbordada, con un posible confinamiento nuevo y con una destrucción económica sin precedentes en este país», escenario que, dijo, «sería un fracaso como sociedad».

Tras defender la importancia de «evitar que la segunda ola nos pille en las mismas condiciones que la primera», Ezquerra abogó por hacer una «gran campaña de mentalización» para recordar que cada persona, «con su responsabilidad individual, puede hacer muchísimo para parar esta pandemia».

Asimismo, apostó por «reforzar muchísimo» la atención primaria y los servicios de urgencias extrahospitalarias y admitió que verse obligados a afrontar una segunda ola en las mismas circunstancias que en la primera «sería muy mal llevado por los profesionales». «Y con los profesionales hundidos esto no hay quien lo remonte»”, sentenció.

Situación diferente

De este modo, consideró un «hito» el «consenso unánime» que han concitado las medidas acordadas en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para contener la pandemia, que estimó «necesarias».

«Pero no vale solo reforzar la atención primaria, las urgencias y la red de rastreadores, sino que hay que exigir que sea una realidad y esto no está siendo así en prácticamente ninguna comunidad autónoma y es una falta absoluta de responsabilidad por parte de la administración seguir pretendiendo que la pandemia se pare con medidas que no vayan a potenciar, de manera clara e irrevocable, el nivel asistencial», agregó.

Aunque con reservas y a pesar del constante aumento de casos, Ezquerra subrayó que estos son «más leves» que los registrados a comienzos de la pandemia y que no se están produciendo «ingresos masivos en hospitales», por lo que, según su criterio, «la situación es diferente y los datos no son comparables», si bien insistió en que resulta «absolutamente imprescindible» emplazar a la población, a través de campañas de educación sanitaria, a «asumir su responsabilidad individual».

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