La Comunidad de Madrid ha lanzado una nueva convocatoria de evaluación y acreditación de las competencias profesionales con el fin de mejorar la empleabilidad de aquellas personas que, contando con experiencia, carecen de títulos o certificados que lo acrediten, con 2850 plazas para un total de quince cualificaciones, que permitirá a estos profesionales la obtención de un título oficial con reconocimiento en el ámbito europeo.

El Gobierno regional informa de que el objetivo es impulsar aquellos sectores económicos que requieren de una cualificación profesional acreditada para el ejercicio de su actividad, y que se han visto especialmente afectados por la crisis del coronavirus.

En este proceso, la Comunidad de Madrid ha publicado un nuevo procedimiento de evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral y de vías no formales de formación relativas a cinco familias profesionales.

La mayoría de ellas[1] pertenecen a la rama de actividades físicas y deportivas, con 1750 plazas en los siguientes ámbitos:

  • Operaciones auxiliares en la organización de actividades y funcionamiento de instalaciones deportivas;
  • Acondicionamiento físico en sala de entrenamiento polivalente; acondicionamiento físico en grupo con soporte musical;
  • Actividades de natación; animación físico-deportiva y recreativa;
  • Animación físico-deportiva y recreativa para personas con discapacidad; fitness acuático e hidrocinesia;
  • Instrucción en yoga.

Este procedimiento permite obtener un certificado de profesionalidad para que, en caso de continuar con la formación, se puedan convalidar los módulos necesarios para obtener el título de Formación Profesional. La actuación está enmarcada en el Plan Nacional de Modernización de la Formación Profesional (FP).

Desde 2016, en la Comunidad de Madrid se han hecho nueve convocatorias de procedimientos de evaluación y acreditación de competencias profesionales para veinte cualificaciones profesionales. En ellas han participado más de 14.500 personas en las familias de montaje y mantenimiento de instalaciones caloríficas; transporte sanitario; atención sanitaria a múltiples víctimas y catástrofes; gestión de llamadas de teleasistencia; información juvenil; y atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, entre otras.

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