Profesionales de todas las categorías, desde facultativos del SUMMA 112, médicos de familia, personal de enfermería, celadores/as y personal administrativo destacado en el hospital de campaña en Ifema para contagiados por COVID-19, denuncian las pésimas condiciones de seguridad a las que se enfrentan en ese recinto gestionado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Comisiones Obreras informa de que estos profesionales, que han sido reclutados, entre voluntarios y plantillas de la Atención Primaria desmantelada en los últimos días para disponer de efectivos en el Ifema, están recibiendo amenazas por negarse a trabajar sin equipos de protección individual adecuados en espacios con COVID-19.
Los profesionales advierten que el hacinamiento en las zonas de espera para pasar de zonas de equipamiento a los recintos de hospitalización o en los vestuarios incumplen todas las medidas de seguridad para evitar contagios y expansión del virus.
Según informa CC.OO., personal de centros de salud que se habían presentado voluntarios estudian negarse a continuar trabajando en esas condiciones en Ifema, donde hoy se repartían bolsas de basura en lugar de gorros para proteger el cuero cabelludo, o batas verdes que no son de protección a las que se añade un delantal de plástico blanco.
«Nos hacinan en zonas de espera o vestuarios con el pijama, los gorros y los equipos de protección individual que hemos estado usando previamente para atender a pacientes contagiados. No hay ni un metro de distancia entre una persona y otra», señalan algunos testimonios de profesionales sanitarios y no sanitarios que actúan directamente con los pacientes.
Otro testimonio de una enfermera del SUMMA 112 también destinada en Ifema señala que: «son tres noches seguidas y donde yo estoy no hay relevos, somos muy pocos en el SUMMA y los pacientes están muy malitos. Sobre todo las fiebres les dejan agotados, las diarreas por la Kaletra y una tristeza indescriptible. Lo duro es no tener tiempo para charlar mínimamente con ellos. Hay casos desoladores como el de una paciente de treinta años que falleció su padre el sábado pasado por COVID-19 y ella está fatal, y así un montón de casos más».
Y añade: “No paramos porque somos dos enfermeras para cincuenta pacientes y es la tercera noche seguida que trabajamos sin descanso”.
CC.OO. reclama responsabilidad a los gestores de esta crisis porque «la realidad de los primeros días de asistencia a las personas afectadas de coronavirus en Ifema dista mucho de la propaganda que se distribuye desde las administraciones».
Y añade que los pacientes seguirán estando atendidos de forma excelente por los profesionales que lo están dando todo en esta crisis pero «si se diezman las plantillas y no se protege a los equipos que atienden, estos equipos se convertirán en nuevos pacientes, habrá bajas masivas y no conseguiremos los objetivos»
Contagios profesionales
Los datos recogidos por CC.OO. Sanidad Madrid a fecha 27 de marzo de 2020 indicaban que, a falta de los datos de doce hospitales de la Comunidad de Madrid y de Atención Primaria, en la región hay un total de 4371 profesionales de baja, unos por haber dado positivo en COVID-19 y otros por contacto con pacientes infectados.
CC.OO. sostiene que «estamos en esta situación porque no se están cumpliendo las medidas de protección, organización y seguridad adecuadas que evitarían gran parte de estos contagios y el mantenimiento de un mayor número de profesionales activos en las plantillas de todos los centros para evitar el colapso asistencial».
Reclaman además información, formación y entrenamiento adecuado y suficiente, basados en todos los datos disponibles sobre el modo de transmisión, los riesgos potenciales para la salud, las instrucciones sobre las precauciones que deberá tomarse, las disposiciones en materia de higiene, particularmente la observación de las medidas de protección respiratoria e higiene de manos en todo momento, la utilización y empleo de ropa y equipos de protección individual, y las medidas que deberán adoptar en el caso de incidentes, así como el control y reconocimiento de los síntomas asociados a la infección para la puesta en marcha de medidas dirigidas a evitar la transmisión de la infección.