Dos localidades transfronterizas, Valença do Minho en Portugal y Ciudad Rodrigo en la provincia de Salamanca, han sufrido en las mismas fechas, el 3 de enero de 2023 la misma circunstancia, el derribo, debido a las fuertes tormentas, de una parte de sus murallas históricas.
Una pequeña parte de la muralla medieval de Ciudad Rodrigo, en Salamanca, se derrumbó el lunes 9 de enero a raíz de las fuertes lluvias caídas. Las precipitaciones agravaron el deficiente estado de esa parte del recinto histórico (originario del siglo doce pero construido reformado en el siglo dieciocho) que consta de poco más de dos kilómetros, cinco torreones y seis puertas. El derrumbe se produjo por la tarde y no se produjeron daños personales.
Técnicos del Ministerio de Cultura, titular de ese bien patrimonial, junto con los de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento evaluaron los daños para determinar los plazos y criterios para su restauración.
El alcalde, Marcos Iglesias (PP) había culpabilizado al Gobierno central: «Al menos dos veces por escrito desde el Ayuntamiento le hemos advertido al Ministerio de Cultura, propietario de la muralla, del peligro de derrumbe. Las dos veces ha hecho caso omiso».
Iglesias reclamó un plan director sobre la muralla por tratarse de un monumento «que no podemos perder y más cuando es zona de visita de miles de personas», ya que es uno de los puntos turísticos de la villa, ubicada a escasos veinticinco kilómetros de la frontera portuguesa. La localidad recibe cerca de 40.000 visitantes anuales.
A raíz del derribo visitaron, por separado, la localidad el consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santoja, del partido utraderechista Vox, y la delegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, quien criticó al alcalde recordando que desde «que tuvimos conocimiento del derrumbe el Ministerio se puso en contacto con él para fijar una fecha para la visita. No hay desidia como dijo el alcalde. Aquí estamos desde el minuto cero para trabajar y ver si es posible un plan director para toda la muralla. (…) El Gobierno mira a la muralla».
El PP ya ha registrado en el Congreso una proposición no de ley sobre la urgencia de hacer «obras de reparación, rehabilitación y conservación» de la muralla, solicitando un Plan Director de intervención con una dotación presupuestaria plurianual.
Actualmente hay obras también en la catedral románica de Ciudad Rodrigo y se está trabajando en la rehabilitación del histórico Palacio de los Águila, edificio renacentista declarado Bien de Interés Cultural.
La muralla en Valença do Minho
A unos 375 kilómetros de distancia de Ciudad Rodrigo, en la localidad fronteriza portuguesa de Valença do Minho ha sucedido una circunstancia idéntica pero con resultados mucho más graves.
La muralla histórica de Valença, conocida como la Fortaleza, tiene setecientos años de historia, cuenta con cinco kilómetros y cuatro puertas. Es una obra de arquitectura militar gótica y barroca, y junto a las localidades también fronterizas de Elvas y Almeida forma la tríada de este tipo de construcción en forma de estrella.
En la muralla se desprendieron unos mil metros dejando una imagen impactante ya que, además, se produjeron dos derribos, el segundo en la zona de Coroada. La Cámara Municipal (Ayuntamiento) de Valença mostró los daños tras las doce horas de alerta roja por las condiciones meteorológicas adversas que vivió el municipio.
El Gobierno portugués ya ha anunciado la «restauración urgente» de la muralla, que es Patrimonio del estado desde 1928, y el estudio de posibles puntos de riesgo a lo largo del histórico recinto amurallado. Asimismo, ha anunciado una inversión de dos millones de euros para la recuperación a través de obras de «reparación, estabilización y consolidación» de la muralla.
El alcalde, José Manuel Carpinteira (PS) informó de que se procederá a colocar un sistema de monitorización en todo el perímetro amurallado para conocer las posibles fisuras en la Fortaleza, demandando la ayuda del Gobierno, ya que el municipio no tiene capacidad financiera para obras de esta envergadura.
Se da la circunstancia que las murallas, a lo largo de quince kilómetros soterradas, tuvieron una rehabilitación en 2009 por importe de seis millones de euros.
La fortaleza de Valença do Minho recibe unos dos millones de visitantes anuales.