Néstor Ortiz
El cuerpo de Bomberos de la ciudad de Madrid han efectuado más de seiscientas aperturas de puertas en domicilios privados durante la pandemia de COVID-19, habiendo llegado a encontrar a sesenta y dos personas fallecidas en el periodo comprendido entre el 11 de marzo y el 11 de mayo del 2020.
Sin embargo, según resalta el Ayuntamiento de Madrid, no se puede decir que todas murieran necesariamente en soledad. Tampoco ha quedado confirmado que todas las difuntas falleciesen por COVID-19, y no se descartan otras posibles causas.
Incremento de las actuaciones
Francisco Javier Hernández Martínez, coordinador general de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, ha presentado estos datos. Ellos evidencian la mayor actividad del cuerpo de bomberos durante el presente año.
Los bomberos madrileños han incrementado sus intervenciones en un 164 por ciento con respecto al mismo periodo del anterior año, en el 2019. Y es que en ese intervalo, entre los meses de marzo y mayo del año pasado, se halló un total de veintisiete personas muertas.
Se refuerza con datos la obviedad de que los bomberos son uno de los principales agentes gestionando la pandemia de COVID-19 en Madrid.
Aclaraciones del consistorio
«De este dato no podemos deducir en ningún caso que todos los fallecidos estuvieran en situación de soledad», ha resaltado Francisco Javier Hernández Martínez. Además, el edil encargado de Seguridad y Emergencias ha subrayado como tampoco es cierto «que todos los códigos de apertura de puertas sean por fallecimiento».
Lo ha dicho respondiendo a una pregunta del concejal Ramón Silva, del Partido Socialista, quien se ha alegrado por esta información. «Cualquier fallecido en soledad es un dato muy triste», afirma con rotundidad Silva.
Y es que agradece que «los datos cribados no son tan duros como los que se podían consultar públicamente». Se refiere a cómo la apertura de puertas por parte del cuerpo de bomberos se incrementarse un 76 por ciento en marzo y un 55 por ciento en abril .
