«Beginning» (comienzo, dasatkisi en georgiano ), la ópera prima de la realizadora Dea Kulumbegashvili que arrasó en el palmarés del último Festival de San Sebastían -Concha de Oro a la Mejor película, Concha de Plata a la Mejor dirección, premios al Mejor guión y a la Mejor actriz (Ia Sukhitashvili)- celebrado, medio confinado, medio abierto¡, en septiembre pasado, llega a los cines españoles este viernes, 4 de diciembre de 2020.
Tras haberse proyectado en los festivales de Cannes y Nueva York, y conseguir el Premio Fipresci (Federación Internacional de Prensa Cinematográfica) en el de Toronto, «Beginning», celebrada por la crítica internacional como una obra de talento, y su directora como una auténtica promesa, es una película intensa que plantea cuestiones como la libertad, la religión y el papel de los dos sexos en las sociedades patriarcales, contando una historia que desafía constantemente al espectador, tanto por su planteamiento estético, con abundancia de planos contemplativos, como por sus imágenes transgresoras, en ocasiones difíciles de contemplar.
«Me miro en el espejo y veo a una extraña que me mira». Yana, una aspirante a actriz («actriz de cuarta», dice despreciativo su marido), ha abandonado sus sueños de triunfar en un escenario para casarse con David (Rati Oneli), que preside una comunidad provinciana de Testigos de Jehová, atacada por un grupo extremista durante una de sus ceremonias.
En plena crisis, el mundo de Yana empieza a desmoronarse mientras la policía pide que se borren las grabaciones del atentado «para no alarmar» y David elige la religión frente al evidente sufrimiento de su mujer. Un tercer personaje, el detective Alex (Kakha Kintsurashvili), agresivo hasta la violación, viene a alterar aun más los planteamientos de Yana.«Es como si estuviera esperando que algo empiece», confiesa.
Lenta, muy lentamente, la mujer intenta encontrar sentido a la frustración que preside su vida. Con evidente depresión, continúa como una autómata representando el papel que su marido, un individuo que prioriza la religión y sus ritos sobre las relaciones conyugales, ha elegido para ella, el de transmitir a la siguiente generación, a su hijo y los demás niños de la comunidad, las ideas que le han impuesto.
Alegoría sobre la obediencia y el sacrificio, sobre las luces y las sombras de una vida, centrada en lo que puede significar una secta minoritaria en una sociedad mayormente cristiana que la rechaza, y en las nociones de pecado, tolerancia, hipocresía y esa cosa difusa que es «el qué dirán» frente a la justicia, todo ello a través de los gestos – siempre contenidos, impecable la actriz- y la mirada de una mujer que se está «despertando».
«Beginning» puede resultar una película difícil, en la que predominan los sentimientos de tristeza y dolor, en la que los silencios, los planos de la protagonista impenetrable, incluso con los ojos cerrados, nos van contando la tormenta que tiene lugar en su interior.
