Encarcelada desde hace dos años y medio por saltarse la prohibición de que las mujeres conduzcan, un tribunal especializado en asuntos de antiterrorismo ha condenado este diciembre de 2020 a la militante proderechos de las mujeres Loujain Al-Hathloul, de veintinueve años,  a cinco años y ocho meses de cárcel, según informan distintos medios de comunicación saudíes.  

El tribunal ha considerado que Loujain Al-Hathloul es culpable de «diversas actividades prohibidas por la ley antiterrorista», a pesar de que, un mes después de su detención, en junio de 2018, el ultraconservador reino saudí aprobó el derecho de las mujeres a conducir.

Loujain Al-Hathloul, quien en octubre 2020 inició una huelga de hambre que el Comité de Derechos de la Mujer de la ONU denunció porque estaba poniendo en peligro su vida, ya fue detenida en 2014 por intentar pasar la frontera entre los Emiratos Arabes Unidos y Arabia Saudí al volante de un automóvil, que su padre grabó. Entonces permaneció 73 días encarcelada.   

También en octubre, esta militante por los derechos de la mujer recibió el «Premio Libertad» que concede un jurado compuesto por jóvenes de quince a veinticinco años de 81 países diferentes, y entrega el Forum Nacional por la Paz de Normandía. 

Hija de un oficial de la marina, Loujain al-Hathloul nació en Djeddah en 1989 y cursó estudios en Toulon (Francia) y en la Universidad canadiense de Columbia-Británica de Vancuver. Sus primeras actuaciones como militante fueron en 2012 en las redes sociales, donde publicó grabaciones de vídeo en las que no llevaba velo.  

Loujain quiso presentarse a las elecciones municipales, después de que una ley de 2014 autorizara a las mujeres a acceder a cargos públicos locales, pero ninguna lista la aceptó como candidata. En 2016 fue detenida de nuevo, y puesta en libertad inmediatamente, por firmar una petición pidiendo al rey Salman que levante la tutela que ejercen los hombres sobre las mujeres saudíes, lo que entre otras cosas les impide viajar al extranjero sin permiso de un varón de la familia, considerado «su tutor».

En mayo de 2018 se produjo la detención por los hechos que ahora se han juzgado. Fue detenida junto a otras personas, todas militantes a favor de los derechos de las mujeres, y acusada entonces de haber contactado a una veintena de corresponsales extranjeros y haber intentado ser candidata para ocupar un puesto en la ONU, lo que en el acta de acusación se tradujo por «intento de atentar contra la seguridad y la estabilidad del reino …y de minar la unidad nacional», según la información publicada por el diario francófono libanés L’Orient-Le Jour.

En agosto de 2019, las autoridades saudíes ofrecieron a Loujain Al-Hathloul la libertad a cambio de grabarle una declaración en la que asegurara no haber sido torturada ni agredida sexualmente en la cárcel, a lo que se negó.  

El canal público internacional TV5 Monde recogió las declaraciones de la hermana de Loujain, Lina Al-Hathloul, quien pudo visitarla en la cárcel el 31 de octubre 2020: «Ha perdido mucho peso, está muy delgada. Las autoridades de la cárcel le han dicho que no nos han dejado visitarla en tres meses a causa de la pandemia, pero a otras detenidas al menos les dejaban llamar a sus familias. Como protesta se puso en huelga de hambre. Quisieron forzarla pero se negó pidiendo poder ver a sus padres. Por eso hemos podido visitarla…Estuvo en una cárcel no oficial, un hotel que han convertido en un centro de torturas. Durante varios meses la torturaron, electrocutaron, le hicieron simulacros de ahogamiento, le pegaron y fue agredida sexualmente. También la amenazaron de muerte». 

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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