Juan de Dios Ramírez-Heredia[1]

Días pasados el Congreso de los Diputados dio luz verde, tras aprobar las enmiendas que venían de la fase de tramitación en el Senado, la Ley de Igualdad de Trato y no Discriminación, conocida como ‘Ley Zerolo’, que tipifica por primera vez el antigitanismo como delito de odio que conlleva una pena de uno a cuatro años de prisión.

En la presentación que el Congreso hace de la norma se especifica que «nadie podrá ser discriminado por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, expresión de género, enfermedad, situación socioecónomica o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».

Una Autoridad independiente

Esta Ley contempla la creación de una Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y la No Discriminación, cuyo personal será, con carácter general, funcionario de carrera de las administraciones públicas o, en su caso, personal laboral procedente de organismos nacionales o internacionales con funciones en materia de igualdad de trato y no discriminación. Esta es una garantía frente a la intencionalidad de los diferentes gobiernos o fuerzas de orden público que pudieran minusvalorar las agresiones de que podamos ser objeto.

La nueva Ley tiene como objetivo prevenir y eliminar todas las formas de discriminación y contempla sanciones que van desde los 300 a los 500.000 euros. Del mismo modo que modifica el Código Penal para que, por primera vez, el antigitanismo esté tipificado como un delito, que conllevará una pena de uno a cuatro años de prisión.

Así defendieron la Ley las Diputadas Gitanas, y el Diputado gitano

Ha llegado la hora de recoger la cosecha

En 1985 pronuncié mi último discurso desde la tribuna del Congreso de los Diputados. A partir de ese momento vinieron doce años más de actividad parlamentaria en el Parlamento Europeo. Durante esa época se produjo una severa sequía de voces gitanas tan solo mitigadas por las de Silvia Heredia Martín y de Juan José Cortés Fernández, ambos militantes del Partido Popular.

Hoy, al ver y oir a Sara, a Ismael y a Beatriz, desde la cúspide de mi larga vida (hace unos días cumplí 80 años) miro el futuro con la seguridad de que nadie podrá arrebatarnos ya el terreno conquistado.

  1. Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya es abogado y periodista

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