La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado la presencia del virus de la poliomielitis en las aguas residuales de localidades de Gaza como Khan Younis y Deir al Balah, afectadas gravemente por los recientes bombardeos israelíes. Este descubrimiento suscita preocupación debido a las condiciones de salud pública en la región.
La combinación de la devastación provocada por los bombardeos y las infraestructuras destruidas ha creado el «entorno perfecto» para la propagación de enfermedades prevenibles, como la polio, que se consideraba erradicada en muchas partes del mundo. La falta de acceso a agua potable y la acumulación de residuos favorecen la transmisión de virus y bacterias.
Concretamente, el poliovirus de la «polio» se erradicó hace más de veinticinco años de Gaza gracias a una amplia campaña de inmunización; y la cobertura de vacunación antes de la guerra era del 95 por ciento en 2022, según la OMS
Los hospitales en Gaza se encuentran al borde del colapso, con escasez de suministros médicos esenciales y equipos dañados. La capacidad de atención médica se ha reducido drásticamente, dejando a la población en una situación de extrema vulnerabilidad frente a brotes de enfermedades.
El programa mundial de Erradicación de la Poliomielitis de la OMS ha destacado la urgencia de restaurar los servicios básicos de salud y de implementar campañas de vacunación masiva para contener la propagación del virus. La OMS subraya que la detección temprana y la rápida respuesta son cruciales para evitar una crisis sanitaria mayor.
Además, la emergencia humanitaria se agrava con la aparición de «banderas blancas» en las viviendas, un signo de desesperación y petición de ayuda por parte de las familias afectadas.
Las «banderas blancas» indican que las familias están sin recursos y solicitan asistencia urgente y protección en medio de la violencia.
Esta situación ha generado un aumento de problemas de orden público, como saqueos y disturbios, ya que la población, en su desesperación, lucha por obtener recursos básicos para sobrevivir.
Las organizaciones internacionales llaman a un alto el fuego y al acceso humanitario sin restricciones para mitigar la catástrofe en curso y restablecer el orden en la región.