AHIGE: la violencia machista también es una pandemia

La Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE) ha convocado este 21 de octubre de 2020 a la participación de los hombres que trabajan por la igualdad para denunciar las violencias contra las mujeres, porque consideran que, en palabras de José Saramago, «la violencia machista es un problema de los hombres que sufren las mujeres».

La AHIGE hace esta convocatoria cada año y en esta fecha desde 2006 «porque cada hora, cada minuto, centenares, miles de mujeres sufren la violencia en todos los ámbitos: dentro de la pareja, de la familia, en el espacio público, en el trabajo, en el ocio, en las instituciones».

Argumentan que lo sufren también de maneras más sutiles, como «a través de la publicidad que cosifica sus cuerpos», en la pornografía y la prostitución que reproducen y estimulan una sexualidad masculina basada en el dominio y la violencia. O por medio de las leyes patriarcales que dan un aura de legitimidad a la dominación masculina.

Sostienen que esta violencia va mucho más allá de los asesinatos, de los feminicidios, porque «no son sino la punta del iceberg de todo un mundo de relaciones de violencia».

Explican que la violencia machista no es un problema privado, que tenga que ver con el mal comportamiento de un hombre considerado «normal» o de una víctima particular: «cada hombre que ejerce violencia contra cada mujer por el hecho de serlo tiene una responsabilidad social, porque forma parte de un engranaje que sistemáticamente oprime a más de la mitad de la humanidad».

Y consideran que los hombres en conjunto, «ejerzamos o no en este momento violencia, tenemos la obligación ética de denunciarla porque, si no, nuestro silencio nos convierte en cómplices», y no admiten pseudoargumentos falaces del estilo de «la violencia no tiene género» o «no todos los hombres son así», que pretenden minimizarla, encubrirla o justificarla.

En esta época de pandemia, señalan cómo esta violencia estructural adopta nuevas formas: «Hemos visto a mujeres obligadas a convivir con su maltratador, bien sea por las normas de confinamiento o -lo que es peor- por la precariedad económica. Hemos visto cerrar los prostíbulos con argumentos sanitarios y han saltado a la luz pública las condiciones de vida de las mujeres prostituidas que allí eran explotadas»

Añaden que la pandemia está siendo «una prueba de estrés de nuestra sociedad» que hace emerger las desigualdades y las violencias, también y fundamentalmente las desigualdades y las violencias contra las mujeres: «porque mucho antes de la pandemia sanitaria, estas violencias ya eran una auténtica pandemia social que provocaba sufrimiento y muerte. La pandemia del machismo, que provocaba y provoca sufrimiento y muertes entre las mujeres del mundo».

Concluyen que «por todo esto, hoy los hombres salimos a la calle, a las redes, nos miramos a nosotros mismos, miramos a nuestro alrededor, nos dirigimos a nuestros congéneres y les decimos: No podemos continuar así. Es nuestra responsabilidad. No podemos callar, porque el silencio nos convertiría en cómplices. Hemos de erradicar la violencia hacia las mujeres».

Y son conscientes de que de hecho, «muchos hombres empezamos a cambiar nuestras relaciones, muchas veces no por convencimiento, sino porque no nos queda más remedio ante el empuje de las mujeres. Otros lo hacemos por amor, pero sobre todo por responsabilidad. Porque los hombres tenemos la responsabilidad subjetiva y política de acabar con las violencias machistas».

Piden en consecuencia dar un paso adelante y comprometerse en este proyecto igualitario bajo los lemas «El silencio nos hace cómplices» y «El machismo mata», y compartirlo a través de las etiquetas #MeSumoALaRueda20 y #NoViolenciasMachistas

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre