Nacido en Berlín, Alemania, 1976, el fotógrafo Adrian Sauer vive y trabaja en Leipzig, y hasta el 29 de abril 2023 expone sus trabajos en la Galería Helga de Alveart, en Lavapiés, Madrid.

Lo primero que llama la atención al entrar en la galería es encontrarse con una gama de colores en la que el ojo humano distingue apenas dos o tres que van del negro al blanco pasando por los diferentes tonos del gris, para acabar descubriendo que allí hay nada menos que 265 colores. Lo cual, después de apreciarse, ayuda a entender el efecto impactante de la primera impresión.

Porque es muy impactante. Es como una invitación a mirar sin quedarse únicamente con aquella primera impresión. Ahondar en una contemplación sin prisas que acabará dando sus frutos tras paciente espera. Y esto, es justo reconocerlo, en el mundo de hoy no se da. Es llamativo. Desafiante.

Si nos atenemos al texto que reza en las paredes de la Galería, lo que ha ocurrido es lo siguiente:

«Hace unas décadas, cuando el procedimiento digital comenzó a reemplazar la fotografía analógica, no fueron pocos los críticos que anunciaron el principio del fin de la fotografía. Algunos incluso predijeron su muerte. El trabajo fotográfico de Sauer es una decidida protesta contra todas aquellas conjeturas. Sin embargo, el artista no se limita a ilustrar los fundamentos de la nueva tecnología fotográfica y a mostrar cómo esta permite formas radicalmente nuevas de exposición». 

De ahí que, al final de todo ese proceso, la fotografía propiamente dicha haya desaparecido siendo reemplazada por lo que es más un boceto manual tratado con ordenador. Hay que estar muy ojo avizor para detectar y apreciar los detalles y las diferencias que surgen.

Siguiendo con la opinión cualificada del galerista, «Lo que hace Sauer en esta ocasión es utilizar un espectro de expresión inmenso pero finito: el modelo de color RGB, cuyo carácter hermético requiere de una reinterpretación constante. Tanto si se han alineado casualmente de esa manera como si se trata de una disposición perfectamente calculada, los 16.777.216 píxeles que componen cada fotografía solo se repiten una vez. Contemplar un trabajo así equivale a realizar una reflexión con los ojos bien abiertos sobre la relación entre cálculo y belleza».

  • Galería Helga de Alvear
  • Dr. Fourquet, 12, Madrid.
  • Del 16.02.23 al 29.04.23

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