La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha presentado su Plan de Acción Estratégico para 2021, donde exige a los países «mayores esfuerzos» a fin de salvar las vidas de quienes utilizan las rutas del Mediterráneo para migrar.

Según Acnur, se estima que la violencia en el Sahel ha obligado a huir hasta ahora a 2,9 millones de personas y, ante «la falta de perspectivas de paz o estabilidad en la región, es muy probable que se produzcan nuevos movimientos de población».

Señala que el desplazamiento prolongado, las difíciles condiciones en los países de acogida limítrofes, el impacto económico continuado de la pandemia de la COVID-19 y la falta de alternativas viables empujarán a muchas personas más a seguir «emprendiendo peligrosas travesías por mar rumbo a Europa».

Asimismo, persistirá el riesgo de trata y de abusos, tales como los secuestros a cambio de un rescate, el trabajo forzado, la servidumbre sexual y la violencia de género en manos de redes de trata.

Plan de acción

La estrategia de Acnur pretende incrementar la atención, la identificación y la asistencia a personas refugiadas a lo largo de la ruta, así como mejorar el acceso a educación y medios de vida en los países de asilo.

También da prioridad a la evaluación de las necesidades de protección para las personas que se encuentran en zonas remotas y aisladas y al aumento de la asistencia mediante ayuda económica en efectivo a personas refugiadas vulnerables en entornos urbanos. Su objetivo, explicó Acnur, es reducir el recurso a peligrosas travesías a través de tierra y mar.

Por eso, Acnur pide a todos los Estados reforzar las vías legales y seguras de entrada a sus territorios, como la reunificación familiar, e insta a fomentar el uso de los dos Mecanismos de Tránsito de Emergencia existentes en Ruanda y Níger para personas evacuadas desde Libia, con objeto de facilitar soluciones duraderas.

En respuesta a los abusos denunciados, Acnur pretende también ampliar el apoyo y los servicios a supervivientes y facilitar un mejor acceso a la justicia. Además, se redoblarán los esfuerzos para informar y alertar a las poblaciones desplazadas acerca de los riesgos de las travesías y sobre los servicios disponibles a nivel local.

En 2021, Acnur espera identificar y asistir a más personas refugiadas a lo largo de estas rutas y en los países de acogida, además de reforzar el acceso y la prestación de protección para los supervivientes de abusos y pandillas criminales.

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