A falta de un mes para que finalice este 2020, un año horroroso por el sufrimiento y dolor que ha ocasionado la pandemia COVID, con pérdida de un vidas humanas y desastrosas consecuencias en el terreno económico y laboral, también tenemos que lamentar los datos que se refieren a la pandemia de la siniestralidad laboral que se cobró nueve vidas en el mes de noviembre, señala Susana Huertas Moya, secretaria de Salud Laboral de UGT Madrid.
De enero a noviembre en la Comunidad de Madrid se produjeron 62.217 accidentes de trabajo y a pesar de la reducción porcentual del índice de incidencia respecto a 2019, en este periodo han perdido la vida en su trabajo 56 personas; han sufrido accidentes graves 354 trabajadores, con las posibles patologías que se hayan derivado del accidente grave y 61.807 trabajadores y trabajadoras han sufrido accidentes calificados como leves.
El número de accidentes laborales sigue siendo muy elevado, a pesar del descenso de la actividad económica en la Región por la pandemia del covid. Tan sólo en el mes de noviembre han fallecido cuatro trabajadores, 38 han resultado heridos graves y 6.495 trabajadores y trabajadoras han sufrido accidentes leves.
De las cuatro víctimas laborales de noviembre, tres perdieron la vida durante la jornada laboral y una in itínere.
Por sectores de actividad y forma del accidente, dos de las víctimas pertenecía al Sector de Industria, y se han debido a una PNT (patología no traumática: ictus, derrame cerebral, etc.) y, de las dos restantes, del Sector Servicios; una también por PNT y otro por atrapamiento.
Del total de 6.537 accidentes laborales ocurridos en noviembre 2020, en jornada laboral han sido 5.604 accidentes y 933 los accidentes in itínere (ida y vuelta al trabajo).
En comparación con el mismo periodo de 2019, se reduce el índice de incidencia en un 21,7 por ciento (índice que refleja el número de accidentes de trabajo en jornada laboral por cada 100.000 trabajadores afiliados).
Por forma de producirse, es reseñable la subida del 28,5 por ciento de los accidentes in itínere respecto a noviembre de 2019.
Por forma de producirse, los accidentes de trabajo de tráfico (en misión) se han incrementado respecto a 2019 un 15,38 por ciento, y por género, con los datos que nos facilita el IRSST, sólo cabe señalar que los accidentes in itínere sufridos por las trabajadoras, 1019 más que los sufridos por los varones, responde a las perores condiciones laborales y la doble jornada de trabajo de las responsabilidades y cuidados familiares que sufren las trabajadoras madrileñas.
Accidentes laborales COVID-19 de enero a noviembre 2020
Según los partes de accidentes remitidos por las empresas de la Comunidad de Madrid a la Autoridad laboral, se incluyen 1609 accidentes laborales relacionados con la COVID-19, todos ellos en el Sector de Servicios, con la pérdida en noviembre de tres trabajadores, un accidente grave y 1605 con calificación de leves.
El sindicato seguirá denunciando la infradeclaración de los casos de coronavirus considerados como accidente de trabajo entre el personal sanitario y socio-sanitario. UGT reclama la protección laboral por contagio por la COVID-19 y solicita que el contagio por la COVID-19 se califique como enfermedad profesional y no como accidente de trabajo.
Según Susana Huertas Moya: «La seguridad y salud laboral debe ser una prioridad para muchas empresas y hay que extremar la vigilancia en el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Con la crisis sanitaria de la COVID-19, necesitamos actualizar de continuo la información como es la transmisión del SARS-CoV-2 por aerosoles también en los centros de trabajo».
Por ello «exigimos se actualice de nuevo el «Procedimiento de actuación de los Servicios de Prevención frente a la exposición al SARS-CoV-2 y se adapte al alcance de las nuevas investigaciones científicas, que destacan la evidencia de la transmisión aérea del virus» y por todo ello «se hace necesario implementar medidas preventivas para mejorar la calidad del aire para evitar contagios».
Propuestas sindicales:
UGT exige reforzar la Inspección de Trabajo para que pueda controlar el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales en los centros de trabajo, así como las medidas establecidas para hacer frente a la crisis sanitaria de la Covid-19.
También articular, de forma inmediata, un Plan de Choque contra la siniestralidad laboral. Entre las líneas de este Plan de Choque no puede faltar la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora ya que la primera causa de muerte durante la jornada de trabajo son los infartos y derrames cerebrales, patologías asociadas a este tipo de riesgos laborales
El Sindicato considera necesario crear la figura del Delegado/a Territorial para mejorar la Prevención de Riesgos Laborales en las pequeñas y medianas empresas, donde no hay representación sindical. Y es que los centros de trabajo sindicalizados son centros de trabajo más seguros.