La Federación de Sanidad de CCOO Madrid ha hecho públicos nuevos datos que revelan que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha inyectado decenas de millones de euros del presupuesto sanitario público al grupo privado Quirón Salud, empresa que gestiona tres hospitales concesionados en la Comunidad de Madrid: el Rey Juan Carlos de Móstoles, el Infanta Elena de Valdemoro y el Hospital General de Villalba.
Según los registros mercantiles consultados por el sindicato, los beneficios de Quirón en estos centros superaron los cincuenta millones de euros en 2023, mientras las condiciones laborales de sus plantillas «están bajo mínimos y al borde del colapso».
Desde la llegada de Isabel Díaz Ayuso al Ejecutivo autonómico, el gasto sanitario destinado a conciertos con empresas privadas se ha duplicado, pasando del 5,2 por ciento del total en 2002 al 11,7 por ciento en 2022, último dato oficial recogido por el Ministerio de Sanidad.
A juicio de CCOO, esta tendencia revela una política sistemática de desvío de recursos públicos hacia empresas privadas en detrimento del sistema sanitario público, que sigue siendo en el que menos se invierte por habitante en España.
La memoria anual del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) correspondiente a 2024 omitió por primera vez los datos de pacientes atendidos y el importe recibido por la Fundación Jiménez Díaz, otro hospital gestionado por Quirón con un estatus de concierto singular.
«La opacidad en los datos demuestra la falta de control público sobre el dinero que se entrega a las concesionarias», denuncia el sindicato.
Beneficios millonarios para las empresas del grupo
El Hospital Universitario Rey Juan Carlos, gestionado por las empresas IDC Servicios Móstoles S.A. e IDC Salud Móstoles S.A., cerró 2023 con 43,3 millones de euros de beneficios.
De esa cantidad, el 97 por ciento de los ingresos procede de fondos públicos. El patrimonio neto de la empresa alcanzó los 60,8 millones de euros, un 35 por ciento más que el año anterior.
Por su parte, el Hospital Infanta Elena de Valdemoro registró un beneficio de 9,4 millones de euros, tras pasar de pérdidas financieras en 2022 a un resultado positivo de tres millones en 2023.
El Hospital de Villalba, también en manos de Quirón, aún no ha hecho públicos sus resultados, aunque CCOO prevé que «sigan la misma senda ascendente de beneficios».
Madrid, a la cola en gasto público y a la cabeza en sanidad privada
Mientras las empresas privadas acumulan beneficios, Madrid es la comunidad autónoma que menos gasta en sanidad pública —un 3,6 por ciento por debajo de la media nacional—, pero la segunda en gasto sanitario privado per cápita, solo por detrás de Cataluña.
La región también lidera el porcentaje de población con seguro de salud privado y la proporción del presupuesto destinada a conciertos con empresas sanitarias.
Un informe de la Cámara de Comercio de Madrid citado por CCOO ilustra la diferencia de costes: una operación de hernia cuesta 700 euros en la sanidad pública frente a 3400 en un centro concertado, y una cirugía de cataratas, 818 euros en la pública frente a 3529 en la concertada.
«El dinero público acaba financiando tratamientos mucho más caros y menos controlados, mientras se deterioran los hospitales gestionados directamente por el SERMAS», advierte el sindicato.
Explotación laboral y riesgo psicosocial en los hospitales concesionados
Según el Observatorio Madrileño de Salud, los hospitales concesionados gestionados por Quirón tienen menos plantilla por cama —4,4 profesionales frente a los 4,78 de los hospitales públicos— y menos enfermeras por habitante (3,42 por cada 1000, frente a la media nacional superior a 5).
Esta situación provoca una sobrecarga asistencial, jornadas agotadoras y salarios muy por debajo de los que perciben los profesionales del sistema público.
A pesar de ello, los hospitales gestionados por Quirón aparecen entre los mejor valorados en las encuestas de satisfacción, un hecho que, según CCOO, se utiliza para desprestigiar la sanidad pública y justificar nuevas privatizaciones.
«Las plantillas viven bajo una enorme presión asistencial y psicosocial, pero los beneficios empresariales siguen creciendo. Se explota al personal mientras se engordan las arcas privadas con dinero público», denuncia la Federación de Sanidad de CCOO Madrid.
CCOO exige al Gobierno regional que asuma su responsabilidad
Desde 2021, CCOO mantiene un proceso de interlocución con la dirección de Quirón para mejorar las condiciones laborales del personal y moderar la agresividad en las relaciones laborales.
El sindicato ha solicitado también la intervención de la Comunidad de Madrid, recordando que la Administración autonómica debe tutelar la gestión de los hospitales públicos concesionados.
«Ayuso no puede mirar hacia otro lado mientras el grupo Quirón obtiene beneficios millonarios a costa de precarizar el trabajo sanitario», señala CCOO.
Ante el inmovilismo de la empresa, el sindicato anuncia asambleas en todos los hospitales concesionados y posibles movilizaciones o paros para defender la dignidad del personal y la calidad asistencial.
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