«Borgo», dirigida por el cineasta Stéphane Demoustier («La chica del brazalete», «Allons Enfants»), es un thriller inspirado en los hechos ocurridos en Córcega en 2017 -cuando dos hombres fueron asesinados a tiros en el aeropuerto de Bastia- aunque el director se encarga de explicar eso de que se trata de una ficción y cualquier parecido con la realidad es solo coincidencia.
La actriz Hafsia Herzi («Mereces un amor», «Sex Doll», «Le Ravissement») interpreta magistralmente a una guardiana de prisión ambigua y contradictoria.
Melissa, una experimentada vigilante penitenciaria, se instala en Córcega con su marido y los dos hijos pequeños de la pareja, y entra a formar parte de los equipos de Borgo, un centro penitenciario un tanto peculiar; del que se dice que son los presos quienes vigilan a los guardianes.
Borgo es el nombre del centro penitenciario situado entre la ciudad de Bastia y su aeropuerto. Los detenidos, de los que tiene que encargarse Melissa, son todos hombres, corsos, hostiles y desconfiados al principio, aunque acabaran por establecer una entente cordiale con la funcionaria, que empezará por hacerles favores, como comprar tabaco o facilitar un ventilador a los internos de una celda con un calor sofocante.
Saveriu, un joven interno al que Melissa conoce de otra cárcel y que parece tener cierto predicamento entre el resto de la población interna, parece tomarla bajo su protección. Pero una vez que ha salido en libertad, Saveriu se pone en contacto con Melissa para pedirle un favor, lo que podrá en marcha una serie de acontecimientos inesperados.
Película realista que, al decir de los expertos, «describe perfectamente lo que sucede en las cárceles de Córcega», que los franceses convienen en llamar la «Isla de Belleza», donde hasta una funcionaria experimentada como Melissa puede acabar enredada en el engranaje del bandidismo y la mafia que gangrenan la isla.
«Tenía la impresión- ha dicho Stéphane Demoustier- que con esta historia me abría una puerta que legitimaba el proyecto. Es la historia de una mujer que no es corsa, que llega a la isla donde no comprende los códigos, ni la lengua, ni algunos usos, y que van a intentar explicárselos. Yo soy como ella. Tenía personas que me aconsejaban, que me estimulaban para perfeccionar las ideas que podía tener. Lo que me interesa cuando hago una película es ir al encuentro de un territorio y las personas que lo habitan (…) He intentado impregnarme de lo que veía , de lo que me contaban y de las personas que he conocido»
Aunque, evidentemente, «Borgo[1]» se permite algunas libertades con los hechos tal y como ocurrieron, eso no resta ninguna importancia a la magnífica interpretación que la actriz Hafsia Herzi hace de Melissa -que por un juego de palabras con la letra de una canción los presos llaman Ibiza-, a quien ni juzga ni condena. Ese es un trabajo que deja a la policía y a la justicia.
«Borgo» se estrena en las salas madrileñas este viernes 22 de noviembre de 2024