Entre los días 26 de enero y 27 de febrero el Teatro Real ofrecerá nueve funciones de El ocaso de los dioses, de Richard Wagner (1818-1883) con lo que se cerrará el ciclo El anillo de los Nibelungos, que se ha presentado en el escenario madrileño en cuatro temporadas sucesivas, con la dirección musical de Pablo Heras-Casado y la dirección escénica de Roberto Carsen.
El Teatro Real, con su incansable labor para mantener viva la opera con todos los protocolos sanitarios correspondientes, afronta con ilusión este nuevo estreno que cuenta con algunas de las voces mas importantes de la lírica internacional.
Richard Wagner compuso El Ocaso de los dioses, curiosamente, como la primera de las cuatro óperas que forman el ciclo El anillo de los Nibelungos concebida por el autor. En ella asistimos a la muerte de Sigfrido, el sacrificio de Brunilda, el fin de la tiranía de los dioses y la destrucción de Valhalla. El destino, la maldición del anillo y la ambición de los dioses conducen a los protagonistas a un final irreversible en el que reside una brizna de esperanza al volver el anillo a las hijas del Rhin y restablecer el orden natural.
La obra sigue la estructura del teatro griego, el desarrollo musical es paralelo al devenir del drama, convirtiendo a la orquesta en un personaje que anticipa, explica o narra la acción, avanzando entre los numerosos leitmotivs hasta llegar a la muerte de Sigfrido en la famosa Marcha Fúnebre y a la redención del mundo tras la inmolación de Brunilda.
La idea de la obra de arte total fue el estandarte de Wagner para la concepción de su monumental tetralogía El anillo de los Nibelungos, la síntesis de todas las artes, visuales, literarias, musicales, la danza, el canto y las artes escénicas en una obra que uniera significados y significantes, conceptos y formas artísticas.
Wagner ya tenía bosquejada la idea del Anillo, al llegar a Zurich, exiliado de Alemania por conflictos y deudas, amplia la historia de Sigfrido y escribe dos nuevos libretos La valquiria y el Oro del Rhin. Fue, sin embargo, después de varios avatares, viajes, pasiones y exilio, finalmente casado con Cósima, la hija de Franz Liszt, e instalado en Tribschen, cerca de Lucerna, cuando pudo dedicarse a una obra que le demandó veinticinco años de su vida. Wagner estudió los mitos nórdicos y germánicos, y se informó de diferentes fuentes, textos primarios y traducciones, era conocedor del nórdico antiguo y del alemán medio, y consultó, a su vez, fuentes literarias y filosóficas. No obstante, une, corta y crea personajes, combinando las fuentes originales, incluso tuvo versiones diferentes sobre el final del ocaso.
El ocaso de los dioses fue compuesta entre 1869 y 1870; terminadas las obras quiso presentar las operas en un teatro especial y eligió Bayreuth, donde se instaló con su familia, para construir el nuevo teatro. El 13 de Agosto de 1876 se estrenó el ciclo completo y el teatro de Bayreuth sigue siendo, en la actualidad, la sede del Festival de Bayreuth, regenteado por la Fundación Richard Wagner dirigida por sus descendientes.
Cumplió, Wagner, su anhelo de «obra total» uniendo, drama, música, artes visuales, canto y danza en armónica grandeza.
La opera El ocaso de los dioses se estrenó por primera vez en España el 16 de noviembre de 1901, en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.
Esta producción del Teatro Real fue concebida por el director artístico Robert Carsen, y Pablo Heras Casado estará al frente del Coro y la Orquesta Titular del Teatro Real.
Para esta versión, el Teatro Real ha contado con las voces más reconocidas del momentos: Andreas Schager (Sigfried), Lauri Vasar (Gunther), Martin Winkler (Alberich), Stephen Milling (Hagen), Ricarda Merbeth (Brunilda), Amanda Majeski (Gutrune/Norna), Michael Schuster (Waltraute), Elizabeth Bailey (Woglinde), Maira Miro (Wellgunde), Claudia Huckle (Fiosshilde/norna) y Kai Rüutel (norna).
El Teatro Real completará, en estas funciones, la grabación audiovisual de la tetralogía para su distribución internacional y emisión en My Opera Player.
Las funciones se llevarán a cabo a las 18,30 horas, con excepción de los domingos, cuyo inicio será a las 17.00 horas considerada la extensión de la obra que abarca cinco horas y media.
Es un gran esfuerzo llevar a cabo estas funciones que cuentan con todo el protocolo sanitario requerido para que el Teatro Real continue con la temporada lírica, satisfaciendo la demanda de los amantes de bel canto.
A ver y escuchar después de leer este artículo. Gracias