Villa Rosa es historia de Madrid, tablao flamenco desde 1920. Su primer director artístico fue don Antonio Chacón. Se estrenó con los guitarristas Ramón Montoya y Miguel Borrull y el cantaor Manolo Pavón.
Por ahí han pasado glorias flamencas como Fosforito el Viejo, Pepe de la Matrona, Juanito Mojama, Manuel Torre, la Niña de los Peines, Fernanda de Utrera, Lola Flores, Juanito Valderrama, Miguel de Molina, Antonio Mairena, Pepe Marchena… Entre los espectadores Alfonso Trece, Miguel Primo de Rivera, Ernest Hemingway, Ava Gardner, Frank Sinatra…Y Pedro Almodóvar en el rodaje de «Tacones Lejanos».
No es la primera vez que cierra, pero nunca antes lo había cerrado una pandemia planetaria. Tras nueve meses de cierre forzoso, el histórico tablao Villa Rosa de la Plaza de Santa Ana de Madrid abrió sus puertas por un día el sábado 26 de diciembre, con un programa que llamaron «Volver». Con la guitarra de Yerai Cortés, los cantaores Gabriel de la Tomasa y Antonio de Manuela y los bailaores Inmaculada Aranda y Jonathan Miró, director artístico del Villa Rosa desde 2011.
Preguntamos a su directora de comunicación Rebeca García si este «Volver» va a tener una continuidad inmediata. No lo sabe con certeza. Es simplemente una iniciación. Es triste –me dice- que si no hay extranjeros tengamos que cerrar, porque aunque en Madrid hay muchos y buenos aficionados al flamenco, no son suficientes para cubrir actuaciones diarias, quizá de fin de semana.
El público flamenco de Madrid ha cambiado sus gustos. Llena teatros con ocasión de festivales y actuaciones puntuales. Poco a poco el público internacional fue desplazando a los locales hacia otros lugares. El aumento del turismo y el nacimiento de los festivales tuvo mucho que ver con este cambio. Y ahora el flamenco está funcionando en los teatros, en festivales, que pueden resistir la reducción de aforo, algo complicado para los tablaos.
Villa Rosa es miembro de ANTFES Asociación Nacional de tablaos flamencos de España y de ATFM, Asociación de tablaos Flamencos de Madrid. Llevan pidiendo ayudas oficiales desde la desescalada, para un colectivo cultural Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde hace una década. Ayudas municipales, de la Comunidad de Madrid, del Ministerio de Cultura. Recibieron promesas que no se materializaron.
Hace dos semanas, el 16 de diciembre 2020, ANTFES se concentró ante el Ministerio de Cultura. Los tablaos están en peligro de extinción, con lo que conlleva de pérdida de identidad nacional, de patrimonio cultural único en el mundo. Llevan cuatro meses pidiendo una reunión con el ministro Uribes y en vista de su reiterado silencio se concentraron ante la Casa de las Siete Chimeneas, sede del ministerio.
Precisamente fueron Jonathan Miró e Inmaculada Aranda quienes se «desnudaron» ante la sede ministerial para hacer una performance de ¡SOS Tablaos!, en representación de los noventa y cinco tablaos de España que dan trabajo al 95 por ciento de los artistas flamencos. Sin tablaos, el flamenco se extingue. Aunque esto no parece importar mucho a los políticos de ahora. ¡Spain is different!
Sábado 26 de diciembre 2020 en el histórico tablao Villa Rosa. Había que estar allí en ese momento histórico y allí estuvimos, viendo una representación, sobre todo de los bailaores, en la que lo dieron todo. Bailaban casi con desesperación, derrochando arte a raudales. Poco más de una hora de intensidad raramente vista, de causar taquicardias en los más o menos cuarenta espectadores.
Palo a palo, baile acompañado por la guitarra internacional de Yerai Cortés y las voces de Gabriel de la Tomasa, de ilustre saga flamenca y de Antonio de Manuela. Pero la emoción llegó al punto de las lágrimas cuando en su despedida, dirigiéndose al público, Jonathan Miró, director artístico del Villa Rosa, nos habló de esos meses de silencio, de trabajo cero, con lo que eso significa para ese gran colectivo de artistas y para la marca España. Lloró él sin poder contener la emoción, e hizo saltar lágrimas en muchos ojos espectadores.
Jonathan Miró, quien estos días está en la Sala Roja de los Teatros del Canal, cerrando el año más triste con la representación de «¡Viva!» de Manuel Liñán, esa obra maestra que tuvo su estreno hace un par de años en esa misma sala. Premiada en Jerez, Nueva York y Premio Max del Público 2020.
El flamenco renace en los teatros. ¿Qué pasará con los tablaos?
