La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y tres asociaciones de Villaverde han presentado un recurso de reposición contra la concesión de la licencia para la apertura de un crematorio en la M40, que se situará peligrosamente cerca de viviendas, centros educativos y comerciales.
El conflicto por la apertura de este crematorio no es nuevo. La empresa Parcesa ha intentado en cuatro ocasiones poner en marcha esta instalación junto a su tanatorio en San Fermín, lo que ha generado un fuerte rechazo entre los vecinos de Usera y Villaverde.
La FRAVM, junto con las asociaciones vecinales La Unidad de Villaverde Este, La Incolora de Villaverde Alto y la Asociación Vecinal Independiente de Butarque (AVIB), argumenta que la licencia se ha otorgado sin evaluar adecuadamente las repercusiones en la salud pública y el medioambiente, incumpliendo la distancia mínima de 250 metros de las viviendas establecida por la legislación.
El Ayuntamiento de Madrid justifica la concesión de la licencia basándose en una sentencia del Tribunal Supremo, que obliga a revisar la denegación previa de 2015. Sin embargo, las asociaciones vecinales sostienen que dicha sentencia no implica la obligación de conceder la licencia, como afirma el consistorio.
En su recurso, la FRAVM recalca los riesgos de contaminación asociados a la actividad del crematorio, que podría emitir sustancias tóxicas como dioxinas, mercurio y plomo, sin que se hayan tomado las medidas necesarias para proteger la salud de los vecinos.
Las protestas contra la instalación del crematorio se intensifican. Tras una manifestación multitudinaria el 17 de septiembre, los vecinos preparan una nueva marcha para el 26 de octubre. En paralelo, las entidades han advertido que continuarán con acciones legales si el Ayuntamiento no revoca la licencia, exigiendo que se declare a Usera y Villaverde como zonas de especial protección para evitar la instalación de más actividades contaminantes en el futuro.
El movimiento vecinal también ha criticado el silencio administrativo ante este conflicto y reclama una respuesta formal por parte del consistorio. Según un comunicado de la FRAVM, el trato recibido por los distritos del sur de Madrid en materia de medioambiente es inaceptable, y aseguran que seguirán luchando hasta garantizar una calidad de vida digna para todos sus residentes
