Tras la finalización del periodo de alegaciones a la Estrategia de Residuos del Ayuntamiento de Madrid, las asociaciones vecinales del Ensanche de Vallecas, la Colmena de Santa Eugenia y La Unión de Vallecas, con el apoyo de la Mesa por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, han convocado este domingo 29 de octubre una manifestación que recorrerá las calles de Villa de Vallecas para reclamar la clausura de la instalación en 2025.
La citada mesa está formada por Ecologistas en Acción, GRAMA y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM).
La marcha se iniciará a las 12:00 en la estación de Metro Congosto y finalizará frente a la Junta Municipal del Distrito, que se encuentra en el número 12 del paseo de Federico García Lorca.
Los vecinos alegan que la nueva Estrategia de Residuos para la ciudad de Madrid no define una fecha de cierre de la incineradora de Valdemingómez, sino que apuesta por continuar utilizándola a su máximo rendimiento sine die. Además, no establece ningún programa convincente encaminado a desarrollar y potenciar las medias de la economía circular.
Señalan que el gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida, con Francisco de Borja Carabantecomo delegado de Medio Ambiente, pretende seguir manteniendo en funcionamiento una instalación que emite sustancias potencialmente cancerígenas (contaminantes orgánicos persistentes como dioxinas y furanos) y que año tras año se acumulan en los organismos del vecindario que vive en un radio de diez kilómetros de la planta.
Su razonamiento es que si no se incinera, hay que verter y eso es «rotundamente falso», por lo que se pide a la población que no se deje engañar, ya que la alternativa a la incineración no es el vertido, «sino la reducción, la reutilización, reparación y reciclaje», asegura José Luis Huelves, vocal de medio ambiente de la Asociación Vecinal del PAU del Ensanche de Vallecas.
Además, la incineradora también lleva parejo un vertedero de cenizas y una balsa de lixiviados altamente contaminantes.
Las entidades convocantes califican muy negativamente la estrategia municipal porque entienden que está diseñada para justificar que en Valdemingómez se siga incinerando, cuando desde 2017 la Unión Europea ha dejado de subvencionar estas contaminantes instalaciones para apoyar y potenciar los programas de la economía circular.
«El Ayuntamiento de Madrid nos dice que diferentes países europeos tienen incineradoras en el interior de las ciudades y no pasa nada, pero el Sr. Almeida no puede, así sin más, contradecir los numerosos estudios que demuestran que tener una incineradora cerca de casa aumenta el riesgo de padecer cáncer», asegura Rosa Mª Pérez, presidenta de la AV PAU del Ensanche de Vallecas.
Por eso, las entidades convocantes reclaman, además del cierre programado de la incineradora, la práctica de estudios de biomonitoreo con los vecinos y vecinas de las zonas afectadas por la incineradora mientras que esté en funcionamiento.
En definitiva, las asociaciones vecinales exigen al Gobierno municipal las siguientes demandas:
- El cierre de la incineradora de Valdemingómez en 2025.
- La creación de una comisión de seguimiento del plan de cierre de la que formen parte entidades vecinales, sociales y ecologistas.
- Mediciones mensuales en inmisión de contaminantes orgánicos persistentes, en el entorno del Parque Tecnológico de Valdemingómez, tanto de Madrid como de los municipios que sea menester, realizadas por un organismo o empresa de independencia acreditada.
- Que el Ayuntamiento implemente en el anillo de los diez kilómetros que rodea a Valdemingómez una estrategia de biomonitorización humana, para vigilar la relación entre exposición y emisiones de Valdemingómez y los efectos potenciales sobre la salud.