El grupo «Revuelta Escolar de Embajadores» junto a familias y organizaciones del barrio de Lavapiés se han unido para reclamar una actuación adecuada por parte del Ayuntamiento en el entorno al actual parque del Casino de la Reina, al que acceden escolares y niños de la zona y que por las noches se utiliza para dormir por personas «sintecho».
Señalan los vecinos que Lavapiés ha sido uno de los barrios protagonistas en diferentes épocas por la capacidad de su tejido comunitario, donde la autoorganización de las vecinas en diversas asociaciones y colectivos ha dado respuestas ante situaciones de crisis que afectan el buen vivir de todas las personas que conviven en el barrio, entendiendo que todas las personas tienen responsabilidades sociales con las otras desde una perspectiva de justicia social.
La intención de algunas de las organizaciones siempre ha sido articular los medios necesarios para cubrir las necesidades básicas de las personas que habitan en el barrio y para aquellas a quienes se les niega la posibilidad de poder sostenerse a sí mismas, sabiendo que la garantía para tener un barrio en armonía es que todas tengan cubierto lo básico.
Todo este tejido se ha visto afectado por la salida forzada de nuestras vecinas, por desahucios o por los altos costes de alquiler, por la crisis social que produjo la pandemia de la COVID-19 o el aumento del coste de la vida y la falta de proyectos de los servicios sociales para garantizar las necesidades básicas de las personas en situación más vulnerable; castigadas igualmente por la reducción del gasto público en los servicios de atención médica y a la infancia.
Lavapiés está en alerta policial permanentemente, los coches de la policía recorren sus estrechas calles a velocidades muy elevadas, las sirenas no paran de sonar, las paradas por discriminación racial son constantes y los problemas sociales aumentan. Esto muestra que el gasto público debe ser invertido en proyectos sociales y no en represión porque la situación no es de guerra entre vecinos: «queremos convivir pero necesitamos los recursos pertinentes para que todas podamos cubrir nuestras necesidades básicas y podamos seguir organizándonos».
Los espacios públicos son pocos para los habitantes del barrio y actualmente algunas plazas se encuentran cerradas por obras, lo que reduce los espacios de encuentro vecinal de forma gratuita, centralizando a todas aquellas personas que se encuentran en situación de calle y abandono público en la mayor zona verde del barrio, el parque del Casino de la Reina, que desde hace tiempo se encuentra en una situación de abandono por parte del Ayuntamiento.
En este contexto que precariza la vida, grupos como la Revuelta Escolar de Embajadores trabajan en los entornos escolares para defender espacios públicos que acogen parques limpios, seguros y pacíficos, promoviendo el aumento de lugares lúdicos y la posibilidad de peatonalización de las calles que a diario transitan niñas y niños.
Para llamar la atención sobre estos problemas los vecinos participaron en una acción vecinal en la Calle Casino y luego en el Parque este viernes 7 de octubre 2022.
En la Revuelta Escolar se suele reivindicar que las calles cercanas a los colegios estén cortadas al tráfico, para conseguir unos entornos escolares seguros y pacificados, y en esta revuelta escolar se reivindica asimismo la necesidad de tener parques limpios y seguros para la infancia, que pasa también por reivindicar una alternativa habitacional para las personas que actualmente viven en el parque del Casino de la Reina.
El caso de este parque es especialmente importante porque en él se encuentra un colegio y un instituto, y cercano a él otros dos colegios y una escuela infantil.
Las organizaciones convocantes[1] exigen:
● Soluciones habitacionales y alternativas dignas para las personas que habitan el parque Casino de la Reina.
● Redistribuir presupuesto de gasto policial para invertir en recursos sociales, destinados a vecinas en situación de exclusión social
● Mantenimiento y limpieza de parques y jardines.
● Parque peatonal, también para la policía.
● Un quiosco recuperado al servicio del barrio.
Sostienen que «la solución no es policial y la necesitamos ya» Revuelta Escolar, Courage, Asociación Vecinal La Corrala, Dragones de Lavapiés.