Vecinos del distrito de Ciudad Lineal, agrupados en el movimiento Salvemos el Calero, se han movilizado contra las obras de rehabilitación del parque porque no se ajustan a las necesidades y demandas del barrio, y bajo el lema «menos pavimento y más mantenimiento» reclaman un proyecto participativo que contemple la eliminación del pavimento de zahorra en toda su superficie, así como del adoquín, con la finalidad de recuperar las praderas rústicas con suelo de tierra, árboles y arbustos acordes al clima de Madrid.
«Hectáreas apisonadas con zahorra, sin árboles, sin tierra fértil, sin bancos, sin nada. ¿Esto es un parque? ¿Quién quería esta obra de rehabilitación?» se pregunta la plataforma, antes de añadir que la obra «incomoda a los usuarios habituales, a los niños en zonas infantiles áridas, obsoletas y expuestas al sol, incomoda a las personas mayores que no tendrán dónde se sentarán, incomoda a la gente que tiene animales, y aleja a los visitantes del barrio que siempre han admirado este pequeño tesoro escondido del Barrio de la Concepción».
«No queremos un parque estéril. Queremos más árboles, arbustos, servicios, fuentes, aparatos, juegos…» sostiene la plataforma, muy consciente de que intervenciones como la del Calero se están dando en otros parques y jardines de la Madrid: «Nuestros parques no están para adoquinarlos o apisonarlos, sino para revivirlos y extenderlos. Los parques deben ser zonas naturales donde se favorezca la implantación de la flora y la fauna y se elimine todo aquello que contribuya a su deterioro. La propia ONU reconoce como derecho humano fundamental el acceso a un medio limpio, sano y sostenible y también la necesidad de que las ciudades apuesten por una salud sostenible. Varios estudios demuestran que necesitamos ciudades verdes, como la reciente publicación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que indica que la biodiversidad de los organismos del suelo es esencial para el mantenimiento y la sostenibilidad de parques y jardines», recuerda la plataforma de Ciudad Lineal.
Por eso, «es necesario un Plan de renaturalización del parque, mediante la plantación de un número significativo de árboles en toda la superficie (muchos más de los quince del proyecto actual), que no solo reemplacen los perdidos por la borrasca Filomena, sino que se aumenten, adaptados a las características climáticas y geológicas para favorecer la sombra, la oxigenación y la consolidación del firme», indica.
Asimismo, reclama la adecuación y ampliación y dotación de las zonas infantiles, de las áreas recreativas dignas para personas mayores y de los espacios deportivos, que cuenten con nuevo mobiliario, suelo de tartán y suficiente arbolado y sombra.
También solicita más y mejores de las áreas caninas, con aparatos nuevos y zonas de descanso y sombra suficientes, así como la instalación de aseos públicos en el parque y un mayor número de fuentes públicas para uso humano y animal.
Todas estas reclamaciones pudieron escucharse este pasado sábado, 11 de marzo, en una concentración de protesta que tuvo lugar en el propio parque, un acto al que «seguirán nuevas movilizaciones hasta que el Ayuntamiento escuche y abra ojos y oídos a las necesidades de la ciudadanía», asegura el movimiento Salvemos el Calero.
La plataforma ciudadana ha presentado al pleno de la Junta municipal del distrito de Ciudad Lineal una proposición con las citadas reivindicaciones y ya ha recogido 2350 apoyos en esta petición en Change Org.
Además, cuenta con el apoyo de las asociaciones vecinales de Quintana y San Pascual, la Asociación Cultural El Sol de la Conce, la AMPA del CEIP Carlos V, la AFA del Colegio Ágora, el Centro Cívico Tricolor, la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Arriba las Ramas, la Mesa del Árbol de Carabanchel, la Plataforma por el Derecho a la Ciudad, así como los grupos municipales de Más Madrid, PSOE, Grupo Mixto y Podemos.