El hermetismo en la gestión de las obras y falta de comunicación con agentes clave han provocado numerosos momentos de caos en la mañana de este lunes 26 de junio de 2023, el primer día laborable de la cancelación de la línea 1 de Metro, debido a los autobuses atestados, especialmente en aquellas líneas regulares de la EMT que no han sido reforzadas adecuadamente, largas colas de espera en algunos lugares y una avenida de la Albufera colapsada, informa la la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM).

Esta situación se produce porque el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, después de semanas de especulaciones, cerró el sábado 24 de junio parte de la Línea 1 de Metro, desde Atocha a Valdecarros, para iniciar obras de modernización.

Para la FRAVM no hay dudas de que las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y su campaña influyeron en que no se informará debidamente a los vecinos de una medida tan impopular como la suspensión de la línea del suburbano para después de los comicios, una actitud que ha sido denunciada en varias ocasiones por los colectivos de barrio de los dos distritos más afectados, Puente y Villa de Vallecas.

En la FRAVM no se entiende cómo el Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha podido aplicar una medida de tal calado, que afecta a medio millón de personas, sin diseñar para ellas un plan alternativo de transporte adecuado de manera coordinada y consensuada con la Empresa Municipal de Transporte del Ayuntamiento de Madrid y Renfe.

Ante las demoras y saturación de autobuses que se han producido, la FRAVM reitera su exigencia de que el servicio de autobuses alternativo no haga exclusivamente el mismo trayecto del tramo cerrado de la línea hasta Atocha pero en superficie, ya que la avenida de la Albufera se colapsa a diario debido a su alta densidad de tráfico.

Para evitarlo, propone un servicio de lanzaderas que conecte Villa y Puente de Vallecas con seis nodos de comunicación: las estaciones de Cercanías Vallecas (Sierra de Guadalupe), Asamblea de Madrid-Entrevías y Méndez Álvaro, el intercambiador de Conde de Casal y las estaciones de Metro Puerta de Arganda (Vicálvaro) y Pavones (Moratalaz), que sirvan de enlace con la Línea 9 de Metro. Además, sería necesario reforzar las actuales líneas de la EMT que circulan por los barrios afectados por el cierre, así como las líneas de Cercanías C2 y C7.

La FRAVM ha alcanzado además el compromiso de Renfe de no reducir las frecuencias en las líneas que dan servicio a la zona durante los meses de verano.

Recogida de incidencias

Con el fin de poder conocer en todo momento los problemas de movilidad de las personas afectadas y poder plantear alternativas o denunciar la ausencia de alternativas suficientes, asociaciones vecinales de los barrios afectados han puesto en marcha sistemas de recogidas de incidencias entre sus socios y usuarios de la línea 1. Además, la FRAVM ha invitado a las personas damnificadas a publicar en redes sociales este tipo de información con el asunto #IncidenciasL1

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