Según las declaraciones del subsecretario general adjunto de la ONU y director regional de América Latina y el Caribe, Luis Felipe López Calva, la carrera para luchar contra la covid está muy lejos aún, dado que las predicciones no aseguran que sea hasta finales del año 2023 cuando se termine de vacunar a la población.
Las estimaciones predicen que dado que no existen, hay que fabricarlas y posteriormente administrarlas a todos los países de América Latina, la esperanza de vencer al virus está cada vez más lejos.
Antes de que los países puedan comenzar a administrar las dosis de la vacuna, primero deben comprarlas a las empresas que las han desarrollado. Según los datos (a 30 de enero de 2021) del Duke Global Health Innovation Center’s Launch and Scale Speedometer (que ha estado agregando datos disponibles públicamente sobre contratos de adquisición de vacunas por país y empresa), vemos los compromisos de mercado avanzados y se puede comprobar cómo los países más ricos han podido reservar la mayoría de las dosis de las vacunas (cubriendo sus apuestas a través de una gama de posibles vacunas candidatas).
Si analizamos todo esto en relación a los países más pobres, la mayor parte de América Latina y el Caribe no podrán asegurar suficientes dosis para cubrir a toda su población, dado que, además, estas compras se restringen actualmente.
Tan solo Reino Unido y Canadá han comprado las vacunas necesarias autorizadas a nivel nacional para poder cubrir las dos dosis por persona y, en América, esto solo sucede en Chile.
Las estimaciones predicen que puede llevar hasta finales de 2023 producir suficientes vacunas para todo el mundo. Para combatir este enorme desafío de la equidad, los mecanismos globales como COVAX (liderados por la Alianza de Vacunas GAVI, la Organización Mundial de la Salud y la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations están desempeñando un papel fundamental en la expansión del acceso para los países más pobres, y la mayoría de los países de la región de América Latina se han sumado a esta iniciativa.
COVAX notificó recientemente a cuatro países de la región (Bolivia, Colombia, El Salvador y Perú) que formarán parte de la “primera ola” de distribución de dosis (recibiendo en conjunto un total de 377 910 dosis, que se espera que lleguen a mediados de febrero).
Otras organizaciones, como fundaciones benéficas, también están proporcionando fondos para ampliar el acceso; en América Latina, por ejemplo, la Fundación Carlos Slim negoció un acuerdo con AstraZeneca para proporcionar 150 millones de dosis de vacunas a países latinoamericanos (con la excepción de Brasil).