El Consejo de Enfermería (CGE) ha achacado a la gestión y logística de las Comunidades Autónomas la falta de vacunación en las distintas ciudades y pueblos de España.
En declaración a Servimedia, Florentino Pérez Raya, presidente de CGE, ha destacado la disparidad regional en el proceso de inmunización de la población en la primera semana de vacunación oficial.
Mientras, Madrid, con 6,7 enfermeras por cada mil habitantes, una cifra superior a la ratio que tiene Asturias, sólo ha empleado el seis por ciento de las dosis asignadas. Cataluña, Cantabria o Castilla-La Mancha están en esa misma línea, aunque confían en elevar el ritmo en las próximas semanas. Por lo tanto, «se refleja claramente un déficit y diferencias regionales en materia de gestión y de organización. Eso es lo que tienen que mejorar las diferentes comunidades autónomas», añade.
Por ello, considera que hay que priorizar los recursos humanos para abordar la vacunación de los primeros grupos contando con las enfermeras en residencias, Atención Primaria de salud y establecer los refuerzos que sean necesarios, pagando esas horas extraordinarias y dobles turnos.
En su consideración, comprende que, aunque las vacunas implican una logística compleja desde el punto de vista del transporte, la conservación y la distribución, con una correcta logística todo se hubiera solucionado. Se requieren equipos especializados que hagan todas esas fases de administración de la vacuna y hay que hacer un registro específico, por lo que se complica el proceso, pero es posible hacerlo correctamente.
Por otra parte, «también hay que tener en cuenta que el primer ámbito de vacunación, el sociosanitario, es complejo. Hay que desplazar equipos a vacunar a estos centros, hay que coordinar las agendas para que se pueda vacunar tanto a los residentes como al personal sanitario y, por lo tanto, dificulta mucho la coordinación para poderlo hacer de una forma tranquila, como podría ser en un centro de salud o un hospital, donde el proceso será más ágil», ha comentado.
El personal de enfermería está agotado tras un año de pandemia, y es lógico que en estas navidades algunos miembros de los equipos se hayan tomado unos días de descanso. Son las peores fechas para arrancar una campaña de vacunación que exige el máximo al personal, pero confía en que a partir del once de enero se puedan extraer conclusiones y solucionar los problemas si aún no existe personal suficiente para abordar esta situación de emergencia sanitaria.