Francisco Javier Usero Rodríguez, Paco para los amigos, y sus hijos Fran y Borja, dirigen y recepcionan el único hotel de La Unión, el Hotel Sierra Mar, un hotel familiar de dos estrellas que parecen bastante más.
El trato a los clientes es directamente familiar, afectuoso, casi amoroso. Cuento dos anécdotas que acabo de vivir que reflejan lo anterior. Llego el día 8 de agosto a primeras horas de la tarde. Es cierto que siempre he estado aquí desde 2015 a 2019, pero hacía cuatro años que no venía. Y al entregarme la llave en recepción, me dice Fran: «Teresa, como ya conocemos tus necesidades, ya tienes instalada la regleta con los cables para que enchufes tu ordenador y tus cosas. ¡A ver quién da más!
Ayer, 11 de agosto, cuando salgo cerca de las veinte horas, otra vez Fran: «Teresa, yo ya me despido de ti hasta el año que viene, porque mañana sábado libro y me voy a la playa». Esto acompañado de beso y abrazo.
Hay que decir que el Sierra Mar es el alojamiento de todos los que venimos de fuera a cubrir el festival y el de los invitados de la Fundación del Cante de las Minas. En este sentido el hotel forma parte activa del festival.
El hotel Sierra Mar, dos estrellas, dispone de amplias habitaciones dobles para ocupación individual con todos los servicios y algo más por añadidura: un frigorífico, no mini-bar, frigorífico de tamaño medio. Tienen en cuenta que salimos antes de la hora de cenar y regresamos como pronto a las 01:00 horas del día siguiente. Ahí tenemos espacio para tener fruta, gazpacho, zumos, café, y cualquier otra provisión; la cafetería del hotel abre de las 07 a las 11 de la mañana, exclusivamente para servir los desayunos.
En el amplio hall, frente a la recepción, salón y un espacio de trabajo acristalado que aísla de cualquier ruido. Ayer mismo me reuní en sesión de trabajo, en silencio e intimidad, con un artista de la fotografía que ya presentaré en Aquí Madrid un día de estos. Todo agradable, acogedor, te hace sentir como en casa.
El mismo trato cercano, familiar, con el personal de limpieza. Esta mañana, cuando regreso de desayunar, me dice la gobernanta: «Teresa, ya tienes hecha la habitación»”. ¡He estado fuera media hora, de 9:00 a 9:30 de la mañana!
Y para que todo el servicio sea completo, la mujer del recepcionista que lleva aquí doce años es la taxista que te atiende de lujo cada vez que la necesites.
Vamos, que los servicios de la familia Usero Rodríguez se convierten en experiencias únicas. Puedo decir, que aquí en el Sierra Mar, trabajo mejor y más cómodamente que en mi casa, donde tengo que currármelo todo, en detrimento de mis tiempos de trabajo periodístico.
Es como una experiencia más integrada en el festival. Y esto también suma muy positivamente a las otras experiencias culturales y artísticas que se viven en este Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión. Y cuenta, ya lo creo que cuenta.