Moove Cars, conocida como UBER, ha procedido a sancionar a veinticuatro personas, todas representantes de las personas trabajadoras, entre ellas veinte de CCOO, por hacer tareas de acompañamiento a los conductores en la revisión del estado de los vehículos antes de iniciar el servicio.

El sindicato explica que, cuando se detectan deficiencias en estas revisiones, algunas de ellas muy graves, se pone en conocimiento de la empresa para que sustituya el vehículo. Cuando no son graves y permiten el servicio en condiciones de seguridad, se informa de ellas para que sean tenidas en cuenta en el posterior paso por el taller.

En el ejercicio de sus funciones, representantes legales de las personas trabajadoras (RLPT) suelen personarse en las campas, junto con las personas delegadas de prevención, para seguir esta revisión.

Este tipo de actuaciones ya se han desarrollado con anterioridad y, según CCOO, han sido bien recibidas tanto por la plantilla como por la empresa.

Sin embargo, en una última ocasión, la empresa ha considerado que se trataba de una huelga encubierta y ha procedido a sancionar a los representantes sindicales, razonamiento que, sostiene CCOO, carece del más mínimo fundamento.

Para el sindicato, la actuación de los responsables de UBER es un «despropósito aberrante», porque la seguridad es el primero de los requisitos para una empresa que transporta viajeros, y la actuación de las personas delegadas va en una línea de colaboración plena y preocupación por la seguridad del servicio.

Es una actuación ajustada a las obligaciones adquiridas por la RLPT y un compromiso con las personas trabajadoras y usuarias, añade CCOO, que desconoce los motivos reales que han podido llevar a la empresa a tomar esta decisión, que considera un ataque a la libertad sindical.

LEAVE A REPLY

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre