El museo-astillero de Albaola, en Pasaia, Gipuzkoa, (Albaola Itsas Kultur Faktoria) cuenta con el respaldo del Ministerio de Transportes en el ámbito del patrimonio cultural marítimo.
Uno de los elementos más destacados de la colección del museo es la réplica del ‘San Juan’, un ballenero hundido en el Atlántico Norte en el siglo dieciséis, que será botado este mismo año. Este barco se ha construido utilizando la madera, ante el público y mediante técnicas y herramientas tradicionales.
Para la consecución de este proyecto, así como de toda la labor que lleva a cabo el museo, desde el Ministerio de Transportes se ha renovado la aportación de cincuenta mil euros que ya se concedieron en 2023.
El ‘San Juan’ fue construido en Pasaia y es un ejemplo de los primeros buques de carga transoceánicos que zarpaban desde el País Vasco hacia aguas de Terranova (Canadá). El citado barco se considera una muestra de la industria marítima vasca.
La estructura del buque está prácticamente completa, hecha a mano por estudiantes y artesanos de la madera que utilizan técnicas del siglo dieciséis. La construcción de la nave ha requerido una larga investigación de la estructura y los restos que se encontraron en 1978 del buque original.
Tras cuatrocientos años de su hundimiento, un equipo de arqueología canadiense encontró el buque ‘San Juan’ y empezó una de las investigaciones de mayor valor de la arqueología marítima que duró más de treinta años. En 2013, con el apoyo científico del Gobierno de Canadá y el patrocinio de la Unesco se inició su reconstrucción.
El museo-astillero, creado en 2010, dedica sus esfuerzos a preservar y difundir la tradición marítima de la costa gipuzkoana y vasca. Asimismo, Albaola acoge otras actividades y talleres sobre la historia naval, y la evolución de la construcción de barcos.
El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, visitó la instalación y resaltó el compromiso del Ministerio con el desarrollo del patrimonio cultural en el ámbito marítimo.
Del mismo modo, destacó la necesidad de potenciarlo, a través de iniciativas que fomenten el conocimiento y la formación en la construcción de naves históricas.
