Los dos nuevos ramales sobre la M-40, desde la M-14 y M-21, se han puesto en servicio, finalizando así la totalidad de las actuaciones de mejora de las conexiones en el entorno del estadio Riyadh Metropolitano, que han sido puestos en servicio por parte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
La inversión conjunta efectuada ha sido cerca de trece millones de euros, en concreto, 12,8 millones de euros.
Para abordar la ejecución de las obras se definieron dos actuaciones: la llamada ‘Actuación Uno’, puesta este martes 22 de julio en servicio, y la ‘Actuación Dos’, inaugurada a finales del pasado mes de junio.
Esta Actuación Uno, ubicada entre los kilómetros 9 y 10 de la M-40, en el nudo de conexión de la citada M-40 con la M-14, M-21 y A-2, tiene por objeto separar el tráfico troncal de la autopista de circunvalación de los tráficos generados en torno a la citada conexión entre la M-40 y las carreteras M-14 y M-21.
Para ello, se han construido dos nuevos ramales que van desde la M-14 y desde la M-21 hacia la vía de servicio del margen derecho de la M-40. Además, se ha ampliado la estructura de la M-14 sobre la M-21, con objetivo de desplazar el ramal de salida desde la M-14 a la M-21 (sentido Coslada) y poder encajar el ramal de la nueva estructura sobre la M-40.
La llamada Actuación Dos, consistió en la construcción de un nuevo ramal para dar servicio al tráfico procedente de la M-14 con sentido sur a la M-21 con sentido Coslada, sustituyendo así el movimiento de trenzado necesario hasta entonces.
Esta obra también incluía la ampliación de plataforma por el lado sur de la M-21 en las zonas anterior y posterior al paso de Campezo (sobre la carretera M-214).
Estas mejoras suponen un avance significativo en la fluidez del tráfico y la seguridad viaria en una de las zonas de mayor intensidad de tráfico de la comunidad de Madrid. La eliminación de los trenzados de corta longitud reduce considerablemente el riesgo de accidentes y mejora la capacidad de la infraestructura viaria.
Los nuevos ramales permiten que los vehículos circulen de forma más directa y segura, especialmente en los accesos al estadio Riyadh Metropolitano durante eventos deportivos (partidos de fútbol) y de gran afluencia.
Además, la separación de trayectorias contribuye a una mejor gestión del tráfico, reduciendo los tiempos de desplazamiento y las emisiones contaminantes derivadas de las retenciones.
El estadio Riyadh Metropolitano alberga los partidos del Atlético Madrid.