El Parlamento Europeo (PE) ha finalizado este 11 de noviembre 2021 el proceso legislativo que se sigue desde hacía cinco años por las reticencias de algunos gobiernos para que las multinacionales y sus filiales con actividad en más de un Estado miembro y cuya facturación anual supere los 750 millones de euros publiquen los impuestos que abonan en cada país de la UE.
Según el acuerdo respaldado por los eurodiputados, esta información se publicará también en internet, con una plantilla común y en un formato apto para lectura automática, y para facilitar el uso de esa información y mejorar la transparencia, los datos se desglosarán en categorías específicas, como el tipo de actividad de la empresa, el número de empleados a tiempo completo, los beneficios o las pérdidas antes del impuesto de sociedades, el importe tributario devengado y abonado y las ganancias acumuladas.
Las filiales y sucursales que no alcancen el umbral mínimo de facturación deberán publicar su información tributaria si se considera que fueron constituidas con el único fin de eludir los nuevos requisitos de transparencia.
Las multinacionales pueden obtener una exención temporal de las obligaciones de publicación tan solo en unos supuestos muy limitados.
Alcance más allá de las fronteras de la UE
De conformidad con la propuesta legislativa, los informes de transparencia fiscal se aplicarán también más allá de las fronteras de la Unión, en concreto a la lista de la UE de países y territorios no cooperadores a efectos fiscales. Si bien el Parlamento Europeo habría preferido disposiciones más estrictas para evitar la salida de beneficios con destino a paraísos fiscales fuera de la UE, las nuevas normas servirán para sacar a la luz la pérdida de recaudación en beneficio de esos territorios.
En enero de 2021, la Cámara observó que seis de los veinte principales paraísos fiscales están en la UE y que dos Estados miembros se encuentran entre los cinco primeros. Un estudio del director del Observatorio Fiscal de la UE concluyó que aproximadamente el 80 por ciento de los beneficios trasladados en la UE va a parar a paraísos fiscales de la Unión.
Declaraciones de los ponentes
Ibán García del Blanco (S&D, España) dijo: «Esperábamos la adopción de este texto hace largo tiempo, para aumentar la transparencia corporativa y sentar un precedente en el mundo. La UE debe acabar con el secretismo en torno a cómo y dónde hacen negocio las grandes multinacionales, y cuántos impuestos pagan. Los ciudadanos, los inversores, los sindicatos, los investigadores y los periodistas tienen derecho a conocer esta información, y las empresas deben demostrar que actúan de manera responsable».
Evelyn Regner (S&D, Austria) agregó: «La persistencia da frutos. Pese a las adversidades y el bloqueo de cinco años en el Consejo, podemos decir con orgullo que nuestra demanda de más transparencia en la fiscalidad corporativa ha recibido respuesta. Durante demasiado tiempo, las corporaciones han jugado con sus propias reglas. Gracias a la transparencia que introducirá esta legislación, podremos sacar a la luz en esta oscura jungla empresarial».
Tramitación
La directiva entrará en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial. Los Estados miembros tendrán que incorporarla a su legislación nacional en el plazo de dieciocho meses. Por consiguiente, las empresas deberán aplicar las primeras normas de la directiva a mediados de 2024.
El texto prevé la revisión de las reglas al cabo de cuatro años y su prórroga tras una evaluación.