En la Irlanda rural de 1981, Cáit, una tímida y silenciosa niña de nueve años, vive retraída en el condado de Waterford, en una familia numerosa, desfavorecida y hostil. Tranquila y siempre vigilante, su actitud irrita a la madre (Kate Nic Chonaonaigh), de nuevo embarazada, lo mismo que al padre (Michael Patric) violento, matón y siempre con resaca.
Sin tener en cuenta su opinión, los padres envían a Cáit a pasar el verano en la granja de unos parientes más adinerados, donde el misterioso silencio de Cáit se encontrará con el calor de un hogar en medio de paisajes idílicos. Allí, la pequeña se hará eco del secreto que esa familia adoptiva calla.
Adaptación en irlandés del relato de Claire Keegan «Foster» (traducido al castellano como «Tres luces» y publicado por Eterna Cadencia, y al catalán como «Tres llums» y editado por Minúscula), originalmente publicado en la revista estadounidense The Neww Yorker, «Te quiet girl» (An Cailín Ciúin en gaélico) es el debut en la realización de largometrajes, a los 41 años, del irlandés Colm Bairéad.
Protagonizada por la pequeña Catherine Clinch (con trece años elegida mejor actriz en los premios anuales de la cinematografía irlandesa), nos enseña la mirada de una niña sobre el mundo consumista y desnaturalizado de la segunda mitad del siglo veinte.
Doblemente premiada a su paso por la Berlinale y ganadora de la Espiga de Plata, el Premio del Público y el Premio de la Crítica en el Festival de Cine de Valladolid, «The Quiet Gir», la película de habla irlandesa más taquillera de la historia, es candidata al Oscar como Mejor Película Internacional.
En palabras de su director, «The Quiet Girl[1]» reflexiona sobre sus prioridades: «la complejidad de los lazos familiares, la cuestión del crecimiento emocional y psicológico y, de forma crucial, el fenómeno del duelo y su capacidad para moldearnos, contado a través de los ojos de la preadolescente» quien, desde una enigmática ingenuidad probablemente real, nos va contando lo que ve y lo que siente: «Me atrae mucho la idea de que en los lugares pequeños, en una especie de humildad narrativa, pueden suceder cosas muy profundas emocionalmente».
El marco de este relato sobre la infinitud de la infancia es un mundo mágicamente mejorado en el que la pequeña Cáit –una encantadora niña que parece confundirse con el paisaje y no encontrar nunca suficientes motivos para expresarse- descubre la ambivalencia de sentirse a la vez celebrada y amenazada.
Sugiriendo más que denunciado abiertamente, en «The Quite Girl» asistimos al paso a la edad adulta de la niña quien, lejos de sus padres, encuentra el cariño y la atención que necesita para crecer como persona. La aparente simplicidad de la película la convierte en un conmovedor alegato a favor de una infancia desatendida e ignorada en un mundo de adultos egoístas y frustrados, incapaces de asumir sus responsabilidades.
- «Te Quiet Girl» se estrena en la cartelera madrileña el próximo viernes 24 de febrero de 2023.