Y –reveladoramente rodeada por la valla de Melilla que no la podrá cercar- sobre el escenario aparece y comparece Pepa Rus para contar –con humildad y descaro– su historia, es decir, la vida de la Pepa.
Juan Luis Iborra y Sonia Gómez han tallado un monólogo de alta costura, ajustado a la talla y medidas de Pepa Rus, para que el desfile –dirigido con precisión por el primero– de las aventuras y desventuras de «una pobre desgraciada» melillense se convierta en todo un placer para el público que llenaba el Bellas Artes y no dejó de demostrar su disfrute con risas y aplausos.
Como si fuera una Juana Nadie (sí, esta función está empapada de un saludable sabor capriano) Pepa Rus (su personaje) realiza, sin proponérselo, una buena acción que los medios de comunicación y la «escala de valores» de la sociedad convierten en una auténtica hazaña.
Y, así, como una caballera sin espada, Pepa Rus se adentra en la Corte de los Milagros (es, sencillamente, hilarante su relato de una tarde en la Zarzuela), hace cestos con mimbres inverosímiles (funda un partido político disparatado que, lógicamente, gana las elecciones) y, mientras, a lo largo y ancho del escenario, va y viene –locuaz, pícara e ingenua– y, por el camino, entretiene de forma tal que el público se entrega de salida para ir por la senda constitucional, y Pepa Rus, la primera.
Luis de Luis, crítico de teatro.
Teatro Bellas Artes, Calle del Marqués de Casa Riera, 2. Madrid.
Desde el 30 de junio de 2021 a las 20:30 horas.
Ficha artística
Reparto: Pepa Rus
Autores: Juan Luis Iborra y Sonia Gómez
Dirección: Juan Luis Iborra
Escenografía: Eduardo Moreno
Iluminación: Juanjo Llorens
Una producción de Deleite Producciones, Pentación Espectáculos y Juan Luis Iborra