Con Dime que todo está bien (obra primera que no primeriza, obra inicial que si iniciática) Marcos Fernández Alonso empieza a moverse por el territorio donde se encuentra a sus anchas: el de los tiempos inciertos y resbaladizos, el de los tiempos de espera, el de los tiempos de espera.
En esta ocasión Fernández Alonso narrar el tiempo que transcurre en la antesala de la madurez , esa espera radiante y feliz que más que de esperanzas está ahíta de la certeza de que todo va a estar bien y de que, inevitablemente, todo lo que tiene que llegar y lo va a hacer venturosamente,. El tiempo en el que, parafraseando esta vez, a Sabina, todas las lunas sn lunas de miel.
Y, como es su costumbre, Fernández Alonso cuenta la historia como a él le gusta; es decir, manejando – dentro de un, por así decirlo, marco de inocencia lubitschana – varios hilos ( solo aparentemente inconexos) mientras, a la vez, se complace en dejar a la vista para enhebrar ( como quien confecciona un escubidú) con destreza y paciencia nudos y trenzas tan armoniosos y complejos como ( solo aparentemente) sencillos y evidentes.
Un joven – que no novato – reparto formado por Paloma Mariscal, Guillermo de los Santos, Clara Galán, Celia García y Marcos Orengo ( que se han curtido abarrotando pizarras con tiza y viviendo sus malditos 16), toma – con brío y emoción – cada uno de esos hilos llenando a sus personajes de esa ingenuidad y entusiasmo tan especial que solo puede tener quien se cree que ya lo sabe todo, mientras lee, fascinado, Romeo y Julieta mientras respiran la sensa, la sensación de vivir.
Entre ellos gobierna María Segarleva quien, como un Reina Madre con soledades y melancolías de Cenicienta, va y viene, enredando y desenredando, convertida ( parafraseando esta vez a Miguel Bosé antes de que se volviera random) en todo un teorema de amor mientras llena a su personaje de esa ingenuidad y entusiasmo tan especiales que solo puede tener quien sabe de sobra que no necesita saber más y se conoce Romeo y Julieta de memoria, mientras – a pesar o precisamente por todo lo vivido – respira la sensa, la sensación de vivir.
Y es que Dime que todo está bien es una comedia radiante y luminosa, vital y entusiasmada ,con la que – más que apropiadamente – la sala Nueve Norte vuelve a levantar el telón porque si y ¿por qué no?, para que se sepa, para dar la cara, para que se diga, para que se cuente y se comente..
Y es que Nueve Norte ha vuelto a levantar el telón para no volver a bajarlo hasta que no quede otra y, si queda, hasta que no vuelva a quedar y lo han hecho porque les es inevitable: lo llevan tatuado en el ADN y empapado en sus leucocitos y lo harán una y otra vez y todas las que haga. Sin que quepa lugar a la menor duda.
Bienvenidos.
pues, pues todo es diferente en nuestros días,
y hoy brilla el sol radiante de esplendor.
Karina
Luis de Luis
Crítico teatral
Ficha artística
Elenco: Paloma Mariscal, Guillermo de los Santos, María Segalerva, Clara Galán, Celia García, Marcos Orengo
Dramaturgia y dirección: Marcos Fernández Alonso
Luces, proyecciones y escenografía: Alejandro Hurtado
Vestuario: Paloma Mariscal
Diseño gráfico: Alejandro Hurtado
Sala Nueve Norte ( calle Norte, número 9)
Madrid
Domingos 19:30