Un bosque de botellas refleja todos los matices del ocre. Ese es el mapa por el que una víctima de la violencia, Ana, la hija de Lola, una mujer que sufrió una violación múltiple, deberá construir sus propios caminos, trazar sus propios recorridos, y, en suma, deberá hacer su propia cartografía. Tal vez.
Y no, no será fácil, al fin y al cabo, tendrá que recuperar, o mejor, adquirir la identidad, el yo, que le fue negado. Con «Mapa de heridas», Sergio Martínez Vila asume el difícil reto de contar su historia: una historia que cuenta a través de las penumbras y la fisicidad, manejando, con pulso firme, la tensión contenida y creciente, casi insoportable, que sofoca la sala.
Y es que Ana, excepcionalmente interpretada –con furia, con desprecio, con rabia- por una Cristina de Anta embrujada y poseída, emprende la búsqueda de aquellos que dañaron, irremediablemente, a su madre, para borrar el estigma que la paraliza y la atormenta.
Frente a ella, frente a sí mismo, mientras se hace añicos el vidrio, Óscar Oliver se enfunda la piel resbaladiza, cobarde, lastimera o desarmada de los distintos hombre que, sin culpa, con indiferencia, con desdén, provocan el dolor.
Y es en las llamaradas que surgen del encuentro entre De Anta y Oliver cuando la función estalla hacia lo excepcional y lo fascinante que encierra esta función tan atávica y visceral: tan pura y desengañada, tan atávica y visceral, tan poderosa y tan, tan triste.
Luis de Luis, crítico teatral
Sala Cuarta Pared, del 18 al 28 de febrero de 2021. Jueves a sábado a las 19:30; domingos a las 19 hrs.
Intérpretes: Óscar Oliver y Cristina de Anta
Dramaturgia / Dirección: Sergio Martínez Vila
Movimiento escénico: Natalia Fernandes
Diseño de producción: Pablo Villa Sánchez
Creativo técnico / Diseño de luces: Juan Miguel Alcarria, Antonio Colomo
Escenografía: Silvia de Marta
Diseño de vestuario y ayudante de escenografía: Nicolás Augusto
Cartel y diseño: Sofía Magán
Fotografía: Danilo Moroni
Vídeo y edición: Elena Garrido