La Materia. No puedo obviar que La Leona, o visto desde ahora, la primera parte de la construcción de esta guitarra por el lutier almeriense Antonio Torres hace doscientos años, la viví como la historia completa de una guitarra, que no tenía continuación.
Pero ahora Olga Pericet vuelve sobre el tema, como obsesionada por esa historia, desde el árbol del que surge la madera para construir la Leona, hasta que una vez construida hay que palparla, meterse dentro, convertirse en mascarón de su mástil, hasta finalmente convertirse en la propia guitarra y desde ahí al infinito, donde ya no hay guitarra, quizá solo un rastro de su memoria, desde la más ilimitada libertad.
Olga Pericet hace una introspección de sí misma, apoyada en un instrumento que deja de serlo para ser solo música, música y ritmo de los palos que acompañan a su danza, pero en otra dimensión, quizá cósmica, donde ya no existen los límites, ni los miedos, ni las barreras, solo esa libertad interior que se manifiesta en movimiento total.
Una introspección en la negrura de la noche cósmica sin límites, miedos ni barreras, ni casi cuerpo, como si lo que quisiera mostrar aquí Olga con su baile fuera su libertad interior total, sin límites ni barreras, en un espacio exterior infinito. En lo inmaterial.
He comentado La Materia con un par de personas sabias y con otras palabras, con otra introspección llegan a parecidas conclusiones. «Me dejé llevar, me introduje en la escena y el tiempo desapareció, cuando miré el reloj ya estaba terminando.» O, «estos artistas flamencos se van a lo no flamenco, como si el flamenco los limitara y necesitaran ir más allá».
Vuelta a la realidad
Ella y otro premio de danza, Daniel Abreu dialogan desde distintos lenguajes dancísticos, para convertirse, él en el guitarrista que hace vibrar a la guitarra encarnada en ella.
Otro protagonista, la tela blanca que por petenera los lleva a la despedida por bulerías en el extraño mundo del érebo, donde las luces estroboscópicas la fragmentan en mil pedazos, en mil realidades, en mil libertades.
Seguramente Olga Pericet ha querido decir algo muy distinto. Pero las indagaciones en la propia psique, estimulan las psiques ajenas a hacer sus propias introspecciones. Con resultados imprevisibles.
¿Qué será lo próximo, Olga?
Ficha artística:
- Olga Pericet , baile, idea original, dirección artística y coreografía.
- Daniel Abreu, baile, coreografía, dirección escénica.
- José Manuel León, guitarra, música original y arreglos.
- Juanfe Perez, bajo, música original y arreglos.
- Javier Rabadán percusión.