«Simple como Sylvain» («Simple comme Sylvain»), deliciosa comedia romántica y social canadiense (québécois), ganadora del Premio César (equivalente francés a los Goya) a la Mejor Película Extranjera, empieza como una comedia sentimental para acabar transformándose en un emotivo melodrama «estilo Woody Allen».
Dirigida por Monia Chokri («La mujer de mi hermano», «Babysitter»), está protagonizada por Magalie Lépine Blondeau («Los amores imaginarios», «Laurence anyways»), Pierre-Yves Gardinal («Tom en la granja», «Mommy», «Adiós felicidad»), Francis-William Rhéaume (series «5e Rang», «Museo Eden»), y la propia directora Monia Chokri.
La cómoda vida de Sophía –profesora interina de filosofía en la Universidad de Montreal, encargada de un curso para alumnos de la tercera edad, a los que explica el amor desde Platón hasta Heideger-, que vive en pareja con Xavier, da un vuelco el día que conoce a Sylvain, un carpintero que trabaja como autónomo remodelando casas antiguas, al que encargan la transformación de un chalet que la pareja acaba de comprar.
Atrapada por lo que inicialmente parece solo deseo, Sophía se vuelca en la nueva e intensa relación, rompe la pareja e inicia una etapa distinta y apasionante con Sylvan.
Pero los dos son muy diferentes: ella vive en la ciudad y procede de un ambiente intelectual de Montreal, mientras que Sylvain vive en el campo y pertenece a la clase trabajadora, ha estudiado lo justo y desentona con la familia y los amigos de Sophía. Hasta que llega el momento en que la mujer se cuestiona sus valores y aspiraciones.
Sin sorpresas en cuanto a la trama narrativa, «Simple como Sylvain[1]», el tercer largometraje de la actriz («Los amores imaginarios»), guionista y realizadora Monia Chokri, es una comedia romántica y divertida que cuenta el amor entre dos personas a las que todo parece separar.
Un amor capaz de trascender las diferencias sociales, que consigue mantener el interés del espectador gracias sobre todo a las interpretaciones de la pareja protagonista – Magalie Lépine-Blondeau y Pierre-Yves Cardinal-, a la frescura de la mayor parte de los diálogos, y a que el relato se carga los prejuicios y los tópicos para conseguir que lo que estaba destinado a ser la aventura apasionada de una noche se prolongue en una pasión inesperada que sorprende tanto a los amantes, como a las personas de sus respectivos entornos.
Evidentemente se trata de una historia contada mil veces, y desde todos los ángulos posibles que, sin embargo, se sigue con interés gracias a que todo suena muy natural y muy auténtico: se trata de una pareja, dos familias y una sociedad que ha desarrollado sus propios códigos morales y sociales y se tambalea con la llegada de un personaje que desentona.
Se trata también de estudiar la evolución de la pareja, desde los diversos puntos de vista de las personas que les rodean, con sus aciertos y decepciones.
- «Simple como Sylvain» se estrena en los cines de Madrid el miércoles 17 de julio de 2024.