En un veredicto histórico, un tribunal holandés ha dictaminado que la petrolera Shell es responsable de dañar el clima, informa Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace, quien recuerda que esa compañía tienen abierta una causa en el tribunal Supremo de España y que «mientras el Gobierno de España siga sin reducir las emisiones de CO2 de acuerdo con las recomendaciones científicas, para limitar el aumento de la temperatura global en 1,5 ºC como máximo, seguiremos acudiendo a los tribunales».
Cada vez más personas, en particular las más afectadas por el cambio climático, están acudiendo a los tribunales para proteger sus derechos frente a la crisis climática. En España, las organizaciones Greenpeace, Ecologistas en Acción y Oxfam Intermón iniciaron el pasado mes de septiembre el litigio contra el Gobierno español por inacción ante el cambio climático que se encuentra en manos del Tribunal Supremo.
Respecto a la sentencia en Holanda, es la primera vez que se responsabiliza en Europa a una gran empresa de combustibles fósiles por su contribución al cambio climático y se le ordena reducir sus emisiones de carbono en toda su cadena de suministro.
Shell es una de las diez empresas más contaminantes del mundo. Esta sentencia significa que Shell debe cambiar ahora radicalmente de rumbo y reducir sus emisiones de CO2 en un 45 por ciento en 2030, en línea con la limitación del calentamiento global a 1,5 grados. Este límite es fundamental para minimizar los riesgos de un cambio climático irreversible y catastrófico.
Shell fue demandada por Amigos de la Tierra Netherlands (Milieudefensie) junto con Greenpeace, ActionAid, Both ENDS, Fossielvrij NL, Jongeren Milieu Actief, Waddenvereniging y otros 17.379 codemandantes a título personal.
«Este veredicto es una victoria histórica para el clima y para todos los que enfrentan las consecuencias de la crisis climática. Felicitaciones a Milieudefensie y a todos los demás demandantes. Shell no puede seguir violando los derechos humanos y poner sus beneficios por encima del bienestar de las personas y del planeta. Este veredicto es una señal clara para la industria de los combustibles fósiles: es el momento de poner fin al carbón, al petróleo y al gas. Personas de todo el mundo exigen justicia climática. Hoy, este tribunal ha confirmado que la industria de los combustibles fósiles no puede continuar con la contaminación climática y que es posible responsabilizar a las corporaciones multinacionales de todo el mundo por la crisis climática», ha señalado Andy Palmen, director interino de Greenpeace Holanda.
«Esta sentencia envía un nuevo mensaje al Gobierno de España y al resto de Gobiernos europeos: la inacción ante el cambio climático es ilegal y no pueden seguir dejando la puerta abierta al gas y a las empresas de combustibles fósiles solo para que mantengan su negocio durante muchos años más mientras nos llevan a la debacle”, ha declarado Tatiana Nuño.