La empresa que gestiona la Residencia NovoEscorial, situada en el municipio de El Escorial, en la Comunidad de Madrid, mantiene una política de confrontación abierta con la representación sindical.
La dirección del centro se ha negado a readmitir a dos trabajadoras despedidas tras integrarse en la candidatura de CCOO a las elecciones sindicales, un conflicto que ya ha llegado a los tribunales y que ha encendido las alarmas sobre las condiciones laborales y asistenciales en esta residencia privada de personas mayores.
Despidos vinculados a la actividad sindical
El conflicto laboral estalló después de que cinco trabajadoras de la Residencia NovoEscorial fueran despedidas pocas horas antes de la constitución de la mesa electoral que debía tutelar el proceso de elecciones sindicales en el centro. Según ha denunciado CCOO Sanidad Madrid, los despidos afectaron directamente a empleadas que habían decidido presentarse en la candidatura del sindicato, lo que, a juicio de la organización, constituye una vulneración de derechos fundamentales.
El 29 de diciembre 2025 se celebró el primer acto de conciliación jurídica extrajudicial entre la empresa y dos de las trabajadoras despedidas. La dirección del centro rechazó la readmisión y únicamente admitió la posibilidad de reconocer los despidos como improcedentes, una salida que no satisface a las afectadas ni al sindicato, que considera los ceses nulos por estar motivados por represalias sindicales.
Desde CCOO subrayan que la empresa habría llevado a cabo prácticas de vigilancia y presión interna para obtener información sobre la actividad sindical de las trabajadoras. «Estamos ante un caso muy grave de persecución sindical que pretende amedrentar a la plantilla e impedir cualquier forma de organización colectiva», señalan fuentes de la Federación de Sanidad de CCOO Madrid.
Un modelo de relaciones laborales basado en el miedo
La actuación de la empresa que gestiona NovoEscorial no es un caso aislado en el sector de las residencias privadas. Distintos testimonios recogidos en medios como elDiario.es, Público o InfoLibre describen patrones similares en centros de mayores de la región: despidos selectivos, presión sobre delegados sindicales y obstáculos sistemáticos a la negociación colectiva.
En el ámbito madrileño, la Cadena SER ha informado en diversas ocasiones sobre conflictos laborales en residencias privadas donde las plantillas denuncian represalias por organizarse sindicalmente. Estas prácticas, advierten expertos en derecho laboral, generan un clima de miedo que deteriora tanto las condiciones de trabajo como la calidad de la atención a las personas mayores.
Carencia estructural de personal asistencial
Más allá del conflicto sindical, CCOO Sanidad Madrid ha puesto el foco en una alarmante falta de personal en la Residencia NovoEscorial. El centro cuenta con una ocupación aproximada de sesenta personas residentes, pero los turnos se cubren con dotaciones mínimas que, según el sindicato, resultan incompatibles con una atención segura y digna.
En los turnos de tarde y noche, únicamente dos gerocultoras deben atender a un número elevado de residentes, llegando a levantar hasta a catorce personas en menos de una hora, además de asumir otras tareas asistenciales y la administración de medicación. En el turno de mañana, la atención recae en solo tres o cuatro gerocultoras, y una única persona sin la formación específica necesaria se ocupa de alimentar a residentes dependientes, lo que incrementa el riesgo de atragantamientos o broncoaspiraciones.
Riesgos para la salud de las personas mayores
La situación se agrava por la ausencia de personal sanitario en determinados tramos horarios. Según la información trasladada por CCOO a la Dirección General del Mayor y la Dependencia de la Comunidad de Madrid, en los turnos de tarde, noche y fines de semana no existe presencia de personal de enfermería ni facultativo. En consecuencia, el personal gerocultor asume funciones que exceden sus competencias, como la valoración de incidencias clínicas o la administración de medicación de rescate.
El sindicato también ha detectado deficiencias en la gestión de medicamentos. Parte de la medicación no llega preparada desde la farmacia ni se identifica correctamente por residente, quedando almacenada sin clasificar. Además, los tratamientos puntuales no siempre se comunican de forma adecuada al personal encargado de administrarlos, lo que incrementa el riesgo de errores.
Las curas, en ausencia de la enfermera titular y sin sustituciones, se encomiendan igualmente a gerocultoras, una práctica que, según CCOO, compromete seriamente la seguridad de las personas residentes.
Falta de responsables fuera del horario de oficina
Otro de los elementos que preocupan al sindicato es la inexistencia de una persona responsable en el centro fuera del horario de la directora y la supervisora, que finaliza a las 16:00 horas de lunes a viernes. Esta ausencia de referencia jerárquica deja a la plantilla sin apoyo ante incidencias graves y refuerza la sensación de desprotección laboral.
«La precariedad organizativa no solo afecta a quienes trabajan en el centro, sino que impacta de lleno en la calidad de vida y la seguridad de las personas mayores», advierten desde CCOO Sanidad Madrid.
Petición de investigación a la Comunidad de Madrid
Ante la gravedad de los hechos denunciados, CCOO ha reclamado a la Comunidad de Madrid una investigación exhaustiva sobre la gestión de la Residencia NovoEscorial. El sindicato solicita la apertura de un expediente a la empresa, si así corresponde, para esclarecer los despidos, las posibles vulneraciones de derechos fundamentales y las deficiencias asistenciales detectadas.
Asimismo, exige información oficial y por escrito sobre las medidas adoptadas con carácter urgente para garantizar la seguridad, la salud y el bienestar de todas las personas residentes. La organización recuerda que la administración autonómica tiene la responsabilidad última de supervisar los centros residenciales, incluso cuando la gestión está en manos privadas.
Un conflicto con dimensión social y política
El caso de NovoEscorial vuelve a situar en el centro del debate el modelo de residencias de mayores en la Comunidad de Madrid, marcado por la externalización de servicios y la debilidad de los mecanismos de control público. Organizaciones sindicales y sociales insisten en que la persecución sindical y la precariedad laboral son incompatibles con un sistema de cuidados digno.
Como subrayan desde CCOO Madrid, «defender los derechos de las personas trabajadoras es también defender el derecho de las personas mayores a recibir una atención segura y de calidad». Un mensaje que interpela tanto a la empresa gestora como a la administración autonómica, llamada a actuar con diligencia ante un conflicto que trasciende el ámbito laboral.
